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sábado, 29 de diciembre de 2012

Spain is pain #82 : Lo mejor del año (2). Obras.

Si la semana pasada repasamos lo mejor del año en autoedición esta semana nos vamos a centrar en aquellos trabajos publicados por editoriales, grandes o pequeñas, pero en el fondo editoriales. Ahí va la lista (mi lista) espero que estemos de acuerdo en algo:


1.- Elhéroe 2 (Astiberri) de David Rubín. A pesar de aparecer en el mercado a finales de año, la obra que cierra el díptico sobre el héroe es absolutamente recomendable, no solo por mantener la calidad del primer volumen sino que también por el cambio de registro. Un título imprescindible.



2.- King Egg (Una china en mi zapato) de Miguel B. Núñez. Una pequeña joya editada por una editorial también pequeña, en la que el gusto por las microhistorias se compagina con un dibujo de trazo sencillo con la capacidad de transmitir sensaciones a golpe de página (y sin viñetas)



3.- Genioy Figura (De ponent) de José Tomás. Esta obra destila rabia y mala leche a partes iguales con un único objetivo: la industria española del cómic. José Tomás es en mi opinión el autor del año: tanto por esta obra como por su fanzine Condón, por su participación en fanzines, revistas como TMEO y Adobo o su colaboración en Rojo. Sin contar todo lo que prepara de cara al año que viene. Genio y figura es una obra fundamental para entender la autocomplacencia de las industrias culturales.



4.- Vapor (La Cúpula) de Max. El que es quizás el creador referente de toda una generación de autores vuelve con una obra en la que se entremezclan los espacios áridos y la reflexión metafísica. Más allá de Simón del desierto de Buñuel esta Vapor de Max.



5.- JirónNegro (Dolmen) de Josep Busquet y Pere Mejan. Divertida, enérgica y adictiva. Una obra que aborda la lucha entre la luz y la oscuridad desde un punto de vista particular, paródica pero sin caer en lo burdo, nos narra la historia de un vampiro raquítico que se convierte en héroe sin querer serlo. Esperamos con ansia el siguiente volumen.



6.- Motor Lab Monqi. Retrato de Brian the Brain como adolescente (Rey Lear) de Miguel Ángel Martín. Vuelve el hombre. El que fue el autor español más relevante de la década de los noventa vuelve con una obra profunda sobre la sociedad, en la que pone de manifiesto su capacidad como cronista, en la que retoma a Brian uno de sus personajes más queridos. Con la que quizás sea su mejor obra (por el momento)



7.- Infame (Caramba) de Nestor F. Corta pero intensa, Infame narra las desventuras de Bruno Kolin un crítico de cómics que es incapaz de ver más allá de sus narices. El segundo título de la Colección Jaimito de la editorial Caramba es una de las sorpresas del año.



8.- Miércoles (Sin sentido) de Juan Berrio. La última obra ganadora del premio Fnac-Sinsentido es una pequeña bomba de relojería que indaga en la causalidad y en una crónica social del día a día sin grandes alborotos. Berrio nos muestra una forma única de entender el cómic como forma de expresión y con una narrativa muy personal.


9.- La casade los Susurros (Dolmen) de Muñoz, Tirso y Montes. El cómic de género suele caer en la rutina; sin embargo esta obra destaca por la elaboración de una historia que encaja perfectamente en los cánones del género pero que a la vez sorprende y emociona.



10.- Habitacióncon máscaras / Delicias de humanidad (Ultarradio) de Javier Monsalvett. Dentro de la colección Fotocop de Ultrarradio, una de las más felices iniciativas del panorama nacional, encontramos maravillas y una es estas es el díptico de Javier Monsalvett.  Dos pequeñas historias que harán las delicias del lector.

Pues esto es lo que, en mi más modesta opinión, ha dado de sí el año 2012. Nos vemos el año que viene.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Spain is pain #81 : Lo mejor del año (1). Autoedición.


Se acaba el año y como suele ser habitual son fechas para hacer un repaso para ver cómo ha sido el panorama editorial del año que finaliza y hacer valoraciones de todo tipo y como no las típicas listas de recomendados. Esta semana la voy a dedicar a la autoedición. ¿Por qué? Básicamente porque nunca suelen salir en las listas de los mejores del año a pesar de que en ocasiones les sacan los colores a la producción mainstream, y no se trata de segregarlos del resto de producción sino de darles relevancia por méritos propios. Ahí va  mi lista de lo mejor del año en autoedición:


1.- Adobo. El último número de esta publicación, y digo último porque ya no van a salir más, ha sido un derroche en todos los sentidos. El volumen es cuatro veces el de un número regular de Adobo, por otro lado, los autores y colaboradores han echado los restos en un último número antológico y digno de conservar en un museo.


2.- Sushi de F.H. Navarro . Un título minimalista que conjuga perfectamente con lo que podemos encontrar en cada una de sus páginas. En este brilla el gusto por las historias cortas y la capacidad del autor para crear poesía a través de la utilización de los colores.

3.- Fanzine Condón. Otra cabecera que se despide este 2012 que pasará a la historia por lo irreverente de sus formas y por el culto al mal gusto que ha ido sembrando a lo largo de estos años. El fanzine capitaneado por José Tomas supera dicho concepto aprovechándose de la forma de este para crear un título que permanecerá en nuestra memoria durante mucho tiempo.


4.- Darwin de Jordi Bayarri. Demostración de que con el crowfunding hacer otro tipo de comics es completamente viable. Bayarri estrena su colección de comics sobre científicos para niños con uno dedicado a la figura de Charles Darwin con un título en el que confluyen lo mejor del estilo franco-belga y la escuela valenciana en el que lo más destacable es que apto para todas las edades.

5.- Los Ninjas Polacos. Que al final resulta que son extremeños y que cultivan el noble arte de lo exquisito. Los cuentos ilustrados que publican Mayte Alvarado y Borja González son sencillamente deliciosos y absolutamente recomendables.

Pues eso es todo por hoy la semana que viene repasaremos lo mejor del año en títulos publicados por editoriales. Esperamos vuestras sugerencias.

                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg

sábado, 15 de diciembre de 2012

Spain is pain #80: El día como la noche, y la noche como el día.



La rescritura del héroe, reimaginar el cómic como medio y reivindicar el autor como creador último de la obra. Estas son algunas de las virtudes de las que hace gala el díptico El Héroe (Astiberri, 2011-2012) de David Rubín del que acaba de aparecer su segunda y última parte.

En la primera parte nos encontramos con un relato en el que la estética se da la mano con la narrativa para crear una historia en la que se crea un cuento posmoderno en el que Heracles no deja de ser tanto un esclavo de su destino como un héroe pop de nuestros tiempos. En esa construcción primigenia de un héroe cargado solo de valores positivos y en el que sus virtudes son su mayor cualidad. Pero que a la vez se cimenta a través de su némesis, a la vez que hermano, Euristeo un ser moralmente pobre que no es mas que una marioneta tanto del destino como de los dioses.

En esa concepción pop del héroe se nos muestra una idea, buscada por el autor y recreada con brillantez en la que predomina una paleta de colores vivos y claros. En la que se le da brillo a la única faceta de este construida a través de la superación de obstáculos en la que este no solo sale vencedor de todas las batallas, sino que no se deja llevar por la fiebre de la victoria ni por la orgía de popularidad en la que se ve inmerso.

Hasta ahí la primera parte de esta obra, todo esta dispuesto para la conclusión: los personajes, los escenarios y la trama. Rubín dispone todo en un relato que parece que va a ser continuista, pero no. El segundo volumen del héroe supone la batalla interior de este y el viaje a los infiernos (literal) y la lucha por desprenderse de su destino como sirviente del regente Euristeo. Todo se trastoca, el segundo volumen empieza como un sueño dorado en el que Heracles encuentra la felicidad personal para páginas mas tarde perderla. A partir de ahí los colores pasan a ser oscuros ya que sus propios demonios son los que deberá combatir, enfrentarse a todos los altos valores que antes defendía sin pensar se convierten en nimios.

No solo eso cuando Heracles llega al poder se convierte en un líder que va a dar al pueblo que lo ha alzado, lo cual sitúa esta segunda parte en total consonancia con los tiempos que corren. El pueblo como sustento del héroe es pues otra de las temáticas que aparecen de manera transversal en este díptico, las personas no aparecen tan solo como aquellos personajes que han de ser salvados de las garras las bestias mitológicas sino que son parte importante en la historia en la mano de los cuales se sustenta el poder de un héroe con cualidades divinas.

 

Independientemente de que la segunda parte sea superior a la primera la lectura conjunta de ambos títulos es completamente imprescindible. De hecho El héroe es ya un clásico del comic español, una referencia dentro del comic de autor y si me apuro del comic de superhéroes. Porque en esencia esta obra es una reflexión sobre la idea de esos seres que en el imaginario colectivo están destinados a salvarnos una y otra vez, de su función dentro de la sociedad y de los valores que este transmite al conjunto de la humanidad. En cuanto a la reescritura del héroe que hablábamos al principio no solo se basa en el aspecto gráfico sino en pequeños aspectos, digamos, de attrezzo: radio, mp3, coches, motos, etc. Que en ningún momento desplazan el interés del relato, es más ayudan a construir un relato de lo pop en la que se basa, sobre todo, la primera parte de la obra.

El héroe es un título lleno de virtudes gracias a un autor que es consciente de la valía de su trabajo y del valor del autor en la obra. Por eso esta obra es como es y no es una obra más que intenta reflejar al héroe tan solo a través de las escenas de acción si no a través de las de reflexión. David Rubín lo ha dejado claro así son los héroes nos guste o no: altos y fuerte, pero infelices. 

                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg

sábado, 8 de diciembre de 2012

Spain is Pain #79: El arte de autoeditarse.



Con el tiempo y poco a poco va creciendo en nuestro país una gran número de autores que no esperan ser fichados por editoriales para publicar, tal como hemos visto anteriormente con Sushiy más recientemente con Adobo, y que buscan su propio camino a través de la autoedición. Este concepto que últimamente esta cogiendo fuerza se sobreentiende como un sinónimo de fanzine, sin embargo me gustaría plantear un par de diferencias en torno a dichas concepciones: en primer lugar los fanzines nacen como tal en el entorno del fandom de la ciencia ficción como un medio de comunicación entre fans y en el que estos, como tales publicaban sus propias historias como aficionados, aunque es cierto que muchos autores amateurs de la primera época saltaron al estrellato años después. Por otro lado el concepto de autoedición implica una vocación profesionalizante que va más allá de la simple publicación de historias y que implica la edición en si misma como una parte importante de la labor editorial en la que el aficionado deja paso a los pro-am, es decir aquellos autores que a pesar de no vivir de ello trabajan como profesionales del medio.

Así pues considero, que aunque hermanos, la idea de autoedición es diferente a la de fanzine, y que es algo independiente a la tirada de los títulos en cuestión. La edición como una forma de dotar al producto de fondo y sobre todo de forma que lo haga distinguible frente a la marabunta de títulos que se pueden encontrar en el mercado.

Yendo al grano, el motivo del artículo de hoy son los excelentes, y autodenominados, fanzines de Los Ninjas Polacos y que bajo mi punto de vista son representantes de la nueva ola de autores editores nacionales. ¿En que baso esta afirmación? En primer lugar porque los rasgos autorales de Borja y Mayte, los alma mater de Los Ninjas Polacos, están muy claros y definidos, tanto por el estilo gráfico como por la forma de abordar las temáticas de sus obras. En segundo lugar por la forma externa de las mismas apaisadas, por lo general, y con papel de gran calidad.

Aunque quizás tomando como ejemplo a estos auto-editores tengamos que poner estas ideas en cuarentena ya que Mayte Alvarado y Borja González conciben desde un principio a Los Ninjas como un blog de ilustración a partir del cual han aparecido publicaciones en papel, espacio que a larga ocuparán aquel tipo de publicaciones que tengan en la forma parte del contenido de la narrativa, y de tirada muy corta. Entre estas destacan, por citar alguno de sus trabajos, El hombre alto de Borja González un cuento cruel y preciosista sobre las elecciones y las consecuencias que estas arrastran ambientada en un ambiente rural en el que los deseos se pueden convertir en la peor de las pesadillas. Por otro lado tenemos Livianas de Mayte Alvarado otro pequeño cuento en el que el amor y las ansias de libertad enfrentan a un pueblo en el que los hombres viven en el suelo y las mujeres vuelan.

Esta claro que nos apartamos un poco de la idea clásica de cómic y de fanzine, pero que entra de lleno en los de auto-edición en la que forma, fondo y una concepción autoral de la obra se cogen de la mano para crear productos más que recomendables, a mi no me queda más que invitaros a visitar la página de Los Ninjas Polacos y que os hagáis con alguno de los título que con tanto cariño editan.

                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg

sábado, 1 de diciembre de 2012

Spain is pain #78: Morir matando.


“2007-2012. Tocados por Jesús” reza el lomo del último número de Adobo a modo de epitafio, y es que como en cualquier despedida de un ser querido, solo nos acordamos de las cosas buenas. En esta última entrega de este fanzine con estatuto de revista han conseguido editar un número antológico que marcara época no solo por el volumen del mismo, el equivalente a 4 ejemplares del fanzine regular, sino por la calidad de las historietas como los autores contenidos en sus páginas.

Esta despedida a lo grande, que no es un hasta luego, esta compuesta como un réquiem en dos actos en los que los autores echan el resto, un prologo y dos interludios: uno dedicado al intercambio de personajes entre los autores del fanzine y otro titulado: “apología del odio hacia el cómic español”. En conjunto el número es sencillamente apabullante, aunque en particular brilla la sentida crítica al mundo del cómic y por extensión hacia ellos mismos. Pero también cabe destacar los autores que componen el prólogo que participan a modo de Jorge Parras, Joan Cornellá, José Tomás, Miguel Noguera o Paco Sordo entre otros que constatan algo que Adobo lleva afirmando durante los últimos 5 años: que son lo que El jueves, revista que se autoconstituido como guardiana del humor, ha deseado ser en este lustro; y de ahí la aparición por sorpresa (LOL) de un suplemento titulado “el gas de la risa” dentro de la longeva innovación.

Adobo se inscribe dentro de esta corriente de autores que, a pesar de pertenecer a este ámbito, critican abiertamente el establishment nacional lo cual se manifiesta en el interludio de “odio al cómic español” el cual forma un díptico totalmente involuntario con Genio y Figura del valenciano José Tomás. Una de las mejores obras publicadas este año, y que en definitiva son una sátira de los slice of life autobiográficos que tanta repercusión tienen dentro de la industria.

Lo mejor de todo es la forma en la que Adobo se despide, con un último número inmenso en el que los habituales se han volcado y se han vaciado. Lo dejan cuando están arriba habiéndose convertido en una de los títulos de cabecera del cómic nacional, avaladas por las numerosas nominaciones del Ficomic, pero lo hacen con la sensación de lo que estos autores nos pueden ofrecer en el futuro.
Solo me queda recomendar que os hagáis con este último número de Adobo, no solo porque se trata de un título imprescindible sino porque con el tiempo será un monumento a una forma de entender el cómic apartado de una industria cultural que se apoya en exceso en la estrella y poco de la nueva cantera. 

                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg