miércoles, 11 de julio de 2012

"Al menos, a mi parecer..." The Amazing Spiderman (1 de 2)


The Amazing Spiderman. (1 de 2)

Yo no leí por primera vez el Spiderman de Lee y Ditko, no leí el de Lee y Romita (Sr.). Miento, sí puede que lo primero que recuerde sea un ejemplar o dos sueltos de Bruguera, que probablemente contenían algún número de Romita, o de Hulk vs. Spiderman (aquel cómic que de portada tenía al Hulk de la serie de TV y contenía, creo, uno o dos episodios de Amazing y uno de Hulk)… Pero cuando conscientemente comencé a comprar Spiderman (y desde entonces, ¡No lo he dejado!), ya estaba fórum. De hecho, recuerdo que la formalidad para comprarlo se convirtió en fidelidad absoluta cuando, de un número a otro, Spiderman... ¡Tenía el traje negro! Hacía nada le había visto compartir aventuras con la Gata Negra, pero… ¿Traje Negro? ¿De dónde había salido eso? Me sentí culpable por no haber comprado el número anterior, culpable como Peter por la muerte de su Tío Ben, y aprendí que “Un gran coleccionismo, requiere una gran regularidad”. Guardaba poco dinero a la semana o al mes, pero enseguida tenía mis 125 o 140 pesetas para el “tebeo de Spiderman”. Luego aprendí que toda gran afición comienza por un gran truco editorial, y que nunca me perdí ese tebeo en el que Spiderman se hacía con el traje negro, no era culpa mía, sino que todo eso había sucedido en las SECRET WARS, fuera de mi colección.

A lo que voy es que para mí, Spiderman era ese alegre ya casi treintañero que vivía en un apartamento en Nueva York, que tenía tres vecinas (¡Y qué vecinas!) llamadas Candy, Bambi y Randy, y que flirteaba con la Gata Negra por las noches, y mantenía una amistad notable con MJ, con una tensión amorosa que traspasaba las viñetas, que sabías que tenía que desembocar, como así fue enseguida (para mí), en que MJ sabía que Peter era Spiderman, y eso aceleró hasta la flamante boda. Algo insólito en los superhéroes hasta el momento (Al menos, a mi parecer… entonces. No me gustaban los 4 Fantásticos y desconocía que la boda entre Sue y Reed hubiera transcurrido en las viñetas, pensaba que esos tipos ya habían nacido casados).

Es decir, luego seguí leyendo, y vinieron Sal Buscema, Alex Saviuk, continuaba DeFalco y compañía a los guiones… Entraba Michelinie a escribir algunas de las mejores etapas del personaje… Ése es Spiderman para mí. Está casado con MJ, no es ningún crío, no existe (y no se la espera ya) Gwen Stacy, y su enemigo natural es ya Harry Osborn, que pronto acabará su etapa como cualquiera desde pasados los 70 podía imaginar, y dejará paso a la simbiosis entre Eddie Brock y el traje alienígena.


Cuando ví la primera peli de Raimi, a pesar de mi ilusión por ver por fin una película del personaje, me quedé bastante frío. No se me malinterprete, luego aprendí a reposar la película y apreciarla, tenerle ese cariño como siempre le tendré al Batman de Burton, pero ese “no era mi Spiderman”. Con todos sus aciertos, el Spiderman de Raimi era una traslación, en lo básico excesivamente literal, del cómic que yo nunca conocí en su día (hoy tengo coleccionada prácticamente toda la etapa antigua del personaje, pero nunca será el que me marcó a mí). ¿Eso es bueno? Sí, es bueno, pero también es en definitiva algo demasiado literal y demasiado ceñido a una sola interpretación o etapa del personaje, con un Peter Parker muy fiel al de aquellos cómics, pero con una sensación de atemporalidad y caricatura que quizás no se esperaba nadie en pleno año 2000. Uno (yo, al menos) pensaba que una adaptación de un cómic tan rico como Spiderman tendría ese algo del cómic, pero también ese mucho cinematográfico, esa traslación inteligente a otro medio narrativo, no sólo un maquillaje superficial para cambiar algunas cosas (la MJ de las películas era en realidad Gwen Stacy, la armadura del Duende era una actualización innecesaria cuando todo lo demás parecía encastrado en los 70).

Insisto en los aciertos, no estoy criticando y despellejando la película: tiene momentos y elementos realmente buenos, y dignos del personaje. El beso con Mary Jane ha pasado a la historia del cine, los paseos en red fueron la mejor plasmación posible de los mil veces leídos en los tebeos, el espíritu del personaje rebosaba StanLeeidad, claro. Y Maguire era Peter Parker. Al menos un Peter Parker. Pero sigo teniendo esa sensación, como con las películas de Burton, de que todo en la peli era como un cuento.

En el cómic, después han venido otras etapas, y, mal que nos pese a los veteranos, hay veinteañeros para quienes su Spiderman es “la saga del Clon”, o el de Strazcinsky, y los habrá muy pronto que clamarán por su Spiderman como el reflejado en la etapa actual de “Amazing”. No deberíamos perder el norte como lectores, de que esto sucede. Pero no es algo malo, es algo natural. Debemos respetarlo y entenderlo a la hora de asistir a otras interpretaciones de un personaje al que hayamos leído media vida.

Y, aproximadamente en la misma época que se estrenaba la película, un nuevo cómic sí que reinventaba al personaje adaptándolo cinematográfica y narrativamente a la época actual, al siglo XXI. Ése era el ULTIMATE SPIDERMAN de Brian Michael Bendis y Mark Bagley.

(Continúa la semana que viene. y el póster promocional que dejé inacabado, también aparecerá en estos días cuando por fin tenga tiempo de terminarlo...)

Iván Sarnago, fan arácnido.

Os dejo con el regreso de Power Pains, con una tira que en un principio tenía un final diferente (Spiderman le hacía saltar descalzo a Amanda Hunsaker desde un murete, para que supiera lo que pica saltar por ahí sin zapatillas), pero finalmente he optado por otra variante...


4 comentarios:

  1. Tu Spiderman es mi Spiderman... I know that feel bro...

    ResponderEliminar
  2. Mi Spiderman también calzaba traje negro y tenía que esquivar la ventana de sus vecinas (Candy, Bambi y Randi, vaya par de tres) cada vez que salía a desfaces entuertos. Qué tiempos los de Forum, con esos cómics hoy día amarillentos pero que antes (y ahora) podían aguantar mil y una lecturas.

    A ver la peli nueva, tengo curiosidad.

    ResponderEliminar
  3. Y otra cosa que recuerdo, ése spiderman (y el casado) salía de noche, casi siempre.

    ResponderEliminar
  4. ¿spiderman tenia un rollo gay con flash thomson, donde primero la daba caña y luego le hacia mimitos?
    Lo dicho ni puñetera idea.
    Dejad de chupar la polla al sarnago, por dios, que se deje de tonterias y se haga actor porno gay, que es lo suyo.
    jajaajajajajajajajajajajajjajajajajaja

    ResponderEliminar