
Mientras todos los rincones de la ciudad se llenaban de guiris y Curro, la mascota de la EXPO92, hacía las delicias de los más pequeños, Todd McFarlane daba vida a su criatura: Spawn. Las viñetas contaban la vida de un agente de la CIA, Al Simmons, asesinado por su propio aprendiz, Chapel. Simmons llega a un acuerdo con Malebolgia, señor del octavo anillo del infierno, para volver a ver su a esposa. A raíz de esta premisa se forja el antihéroe que protagonizará todas las historietas publicadas bajo el nombre de esta saga.
Poco más se puede contar de este cómic sin destrozarlo. Quizás sea porque es el primer contacto que tuve con el mundo de los cómics pero lo recuerdo de manera entrañable, tanto que hablar demasiado sobre la historia sería romper la magia que se esconde entre sus páginas. Sí, fue la historia que me enganchó al mundo de las viñetas.

Hasta la fecha nada se ha vuelto a saber sobre posibles nuevas adaptaciones, quizás la historia haya perdido el atractivo que enganchó a tantos lectores o quizás nunca se le haya sabido sacar el partido que la historia merece.
En mi memoria siempre quedará el recuerdo de ser el primer cómic que toqué y leí. Por eso, siempre será especial hablar de Spawn.
La serie animada era mucho mejor... aunque la verdad... SPAWN nunca me convencio demasiado... me gustaban mas los productos que salieron alrededor como Sam y Twich, las historias de Curse of Spawn, Angela y otras macarradas de los 90...que sinceramente, ahora me traen al fresco...
ResponderEliminarPor cierto, lo mejor de la pelicula la capa... jajaja ni se notaba el ordenata ajajja
¡Ey, si pague la entrada del cine en su día fue para ver esa capa! xD
ResponderEliminarDe Spawn es cierto que lo mejor sobre el personaje fueron sus spin-offs y series paralelas: Dark Ages, Hellspawn, Spawn the Undead, Curse of the Spawn, Sam & Twitch... La película, por su parte, era un humilde horror por una sencilla razón: intentar adaptar al 100% el origen de Spawn sin caer en el ridículo era una misión condenada al fracaso. ¿Por qué? Dos nombres: Violator y Malebolgia. Los diseños de McFarlane no aguantan ningún tipo de dosis de realidad.
Coincido contigo, Jose Joaquin, en que la serie animada era otra pequeña maravilla. Sexo y violencia cuando tocaba, además de un tono muy oscuro. Una pena que a España llegara en VHS y muy censurada. La original USA es mucho más recomendable.