
Mientras todos los rincones de la ciudad se llenaban de guiris y Curro, la mascota de la EXPO92, hacía las delicias de los más pequeños, Todd McFarlane daba vida a su criatura: Spawn. Las viñetas contaban la vida de un agente de la CIA, Al Simmons, asesinado por su propio aprendiz, Chapel. Simmons llega a un acuerdo con Malebolgia, señor del octavo anillo del infierno, para volver a ver su a esposa. A raíz de esta premisa se forja el antihéroe que protagonizará todas las historietas publicadas bajo el nombre de esta saga.
Poco más se puede contar de este cómic sin destrozarlo. Quizás sea porque es el primer contacto que tuve con el mundo de los cómics pero lo recuerdo de manera entrañable, tanto que hablar demasiado sobre la historia sería romper la magia que se esconde entre sus páginas. Sí, fue la historia que me enganchó al mundo de las viñetas.

Hasta la fecha nada se ha vuelto a saber sobre posibles nuevas adaptaciones, quizás la historia haya perdido el atractivo que enganchó a tantos lectores o quizás nunca se le haya sabido sacar el partido que la historia merece.
En mi memoria siempre quedará el recuerdo de ser el primer cómic que toqué y leí. Por eso, siempre será especial hablar de Spawn.