miércoles, 12 de octubre de 2011

Al menos, a mi parecer #02

LA PAJA (BUENA) DEL OJO AJENO.

Todo empezó, en una época en la que aún había algún punto oscuro sobre cómo levantar de nuevo eventos comiqueros que atrajeran la atención y compras de los lectores, con CRISIS DE IDENTIDAD, en DC. De repente parecía que el evento “Crisis”, marca cuasi-registrada por dicha Editorial, había dado un vuelco. Esta vez no había mundos paralelos, ni varios Superman de tierras 1, 2, 3, y así hasta N, sino que el escritor Brad Meltzer construyó una estupenda historia de crimen y secretos, muy humanos, entre los superhéroes más poderosos del mundo. Superman, Batman, Wonder Woman, Flash, Green Lantern, se veían envueltos en una historia oscura y con los pies en la tierra, que además tiraba de retrocontinuidad de una manera espléndida sin obligar a leer nada anterior. Yo recordaba haber leído ya historias similares en Powers, de Bendis y Oeming, pero con superhéroes sin nombres propios, y eso impresionaba un poco más.

Había nacido el evento editorial 2.0, la Crisis moderna en los cómics. La editorial propiedad de Warner, se había adaptado a los tiempos. O eso creímos todos. Marvel, la competencia, estaba ya preparando una crisis, un evento marvelita, de esos que “lo cambiarían todo para siempre”, en los que ya no confiábamos, y sería publicado en 2005. Se llamaba Houseof M, o Dinastía de M en estas tierras, y bueno, no aparentaba ser tan “humana” y “cercana” como aquella Crisis de Identidad, así que ventaja para DC. ¿O no?

Pero poco después, asistí mes tras mes a un evento, el de M, que me intrigó, me maravilló y me enganchó tremendamente. Dinastía de M se podía leer sólo, también como aquella Crisis pionera de los nuevos tiempos, y pese a contar la historia de una mutante poderosísima que se había vuelto tarada y lo iba a mandar todo al infierno, tenía un puntito también muy real, muy humano. Hostia, esa historia era cojonuda. Y desembocaba en un par o tres de especiales dedicados a Spiderman, Lobezno e Iron Man. Pero oye, con muchísimo sentido. ¿Había visto Marvel algo interesante en aquella Crisis de Identidad DCera? Yo, como humilde dibujero y guionista de cómics, hubiera jurado que sí. Todo formaba parte de un plan aún más ambicioso, de lograr ahora sí una CRISIS MARVEL como no habíamos visto antes. Marvel tomo aquella crisis de crímenes como camino a seguir para la nueva época, y los lectores modernos. Y lo que el editor Joe Quesada, Bendis (el escritor de la Marvel moderna, y del Powers que he mencionado antes), y unos cuantos más en la Casa de las Ideas habían plantado con House of M, era una semilla para algo más elaborado, y nos estaba metiendo, ya desde ese evento, en una GUERRA CIVIL ENTRE SUPERHÉROES.

Marvel, fiel a su tradición, había mezclado realidad con ficción a partes iguales, y se sacó de la manga un Acta de Registro para gente con poderes. Un acta de Registro que Tony Stark se encargó de defender, y ¡El Capitán América estaba dispuesto a luchar en contra! Así llegaba la CIVIL WAR entre superhéroes en 2006.

Yo, como me habían engatusado condenadamente bien por ser lector de Amazing Spiderman, ya estaba de parte de Tony (se lo curraron, lo juro) para cuando llegó el primer número de Civil War, porque tanto a Peter Parker como al lector de Amazing, Tony nos había engatusado y comido la oreja cosa mala. Después vendrían las consecuencias para Peter, y como lectores, cambiaríamos de bando con él y muy cabreados. Un guión genial urdido desde la editorial y con Mark Millar en la Saga principal, y Strazcinsky en la arácnida, todo supervisado por Bendis desde Nuevos Vengadores.

El caso es que el gran evento Marvel del 2006 fue un claro ejemplo de que habían aprendido de aquella Crisis de Identidad de DC, y se habían fijado en lo que debía funcionar en el cómic actual y teniendo en cuenta el público, mayoritariamente adulto hoy día, que leía los tebeos.

A esa Civil War, con consecuencias de muertes y cambios permanentes (e impacto más allá de los tebeos, en los medios y periódicos de todo el mundo), han seguido cada verano desde entonces estupendas sagas casi continuadas como Invasión Secreta, Reinado Oscuro, y La Edad Heróica, sin dejar de lado las sagas de Hulk, conectadas a aquella Guerra Civil de alguna manera. Unas más fantásticas, otras de nuevo con tintes políticos y fiel reflejo de los sucesos actuales, otras con un cierto “respiro” que nos devuelven a los superhéroes intactos tras tanto varapalo, todas ellas fáciles de seguir (sólo hay que ver en las estanterías la colección Marvel Deluxe en orden y darse cuenta de que no sólo una colección o evento, sino TODA LA MARVEL DESDE “DINASTÍA DE M”, puede coleccionarse en tomos y leerse seguida), con un éxito en ventas envidiable en todos estos años de crisis (la real, la provocada por ladrillazos, amiguismos Telefónicos y guerras contra malos del mundo).

Y como respuesta a la Civil War, ¿Qué publicó en ese mismo 2006 la Distinguida Competencia? Crisis Infinita. Sí. Multitierras, Lex Luthors buenos de mundos alternativos y multisupermanes, todo muy cósmico e imposible. Lo mismo, mismíco, que en 1985 con su Crisis en Tierras Infinitas. Y espérate, que no vino sóla. Al poco, ya tuvimos otra Crisis final, y luego un día muy brillante, y hoy un flashpoint, que básicamente, no deja de ser lo mismo, un material ilegible si no eres un bibliógrafo de la editorial de Superman, que se reparte y divide entre miles de colecciones imposibles de comprar todas en el mismo mes. 

Diríase que en el momento en que Marvel vió la paja (buena) en el ojo ajeno, DC no fue capaz de verla en el suyo propio. Y así les va a día de hoy, borrando de un plumazo todo un universo y relanzando 52 títulos, de los que cuando escribo esto ya tenemos cambios de guionista y dibujantes en 4 o 5 de los más emblemáticos. Un reseteo de universo en el que se han marcado objetivos absurdos imaginando que su público potencial son críos de los años 90, que van a aceptar lo políticamente correcto de vestir a todas las superheroínas con pantalones (de lo cual también se han retractado sobre la marcha). Un reseteo tan imposible y cósmico como sus Crisis. Al menos, a mi parecer.

Iván Sarnago, desde su cubil en chicadeserieb.com


2 comentarios:

  1. Y, sin embargo, muchos pican con el relanzamiento... A mí, personalmente, eran las historias fuera de continuidad (o especiales) las que más me gustaban de DC, como 'Superman: identidad secreta', 'JLA: Tierra 2', 'JLA JSA: pecados y virtudes', 'All Star Superman', 'Batman Año 100' y un largo etc
    Marvel, en cuestión de eventos como a ti, también me engancha más... han encontrado un camino a seguir en el que todo es consecuencia de lo anterior y fluye con normalidad.
    Las ventas marcarán el rumbo de DC... por si acaso ya meten un personaje a lo 'observer' de Fringe en todas ellas como futuro comodín... que la gente se cansa, pues 'DCetazo' y vuelta a lo de siempre, supongo.

    Todo son épocas... yo espero poder vivir un cambio generacional de personajes, que se vislumbró con la aparición de un nuevo (y fantástico) Capitán América... y que luego me lo han dejado hecho unos zorros... pero ahí está el primer paso, solo hace falta darle un buen empujón.

    Saludos, pro!

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  2. Una pedazo de columna, Iván, y muy de acuerdo con Pater: DC es para leer "Elseworlds" y "limitadas", pero Mrvel crea una continuidad entendible y accesible para todo lector, nuevo o viejo.
    Qué le vamos a hacer... yo también creí ver algo "original" con lo de Sue Dibny y Dr. Light pero... mojoner pa mí...
    Y pedazo de tira!

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