Hoy vamos a repasar tres títulos que
han aparecido en los últimos meses con un único punto en común (al menos en principio): los tres son de
sendas editoriales pequeñas.
El primero es Cuaderno uno (Libros de autoengaño, 2013) de Miguel B. Núñez; este
es, sin ningún tipo de duda, la obra más personal del autor, solo hace falta
mirar atrás entre los últimos títulos publicados por este entre los que están:
Los caballos, King Egg o El fuego. En Cuaderno
uno nos encontramos con el autor hablándonos del mismo, de su familia, su
pareja, en definitiva de la vida el autor como personaje toma otra dimensión
nos acerca al ser humano y deshacer el aura del mismo.
Sin embargo, considero más interesante
la aproximación narrativa al realismo de un autor que como he dicho antes nos
tiene acostumbrados a unas obras que bordean la fábula fantástica poniendo la
realidad en segundo plano. En este caso adopta algunas dinámicas del slice of
life para afrontar un texto en el que el autor nos habla desde dentro, en el
que hay alegrías y penas, pero que por encima de todo hay esperanza.
La segunda obra de la que vamos a
hablar hoy es Negro viuda, rojo puta
(Ultrarradio, 2013) de María Herreros, otro título en la que la autora habla en
primera persona pero en este caso a diferencia del libro de Miguel B. Nuñez
desde una linealidad temporal que gira entorno a un evento una boda que no
presenciamos pero que condiciona las relaciones de todos los personajes que
aparecen en escena y más concretamente de Sofía, la protagonista.
Sofía lleva un blog sobre ciencia y
sexo lo cual distancia a las percepciones que tiene su madre sobre el texto.
Esta obra nos habla de esa brecha generacional en la que muchas veces parece
que estamos perdidos, de una generación que lo tiene todo claro a otra en la
que la duda parece ser el elemento central de una forma de vida. Pero Sofía se
muestra como un ser fuerte que afianza su comportamiento en cierta lógica
ligada a la importancia de la metodología que aplica en su trabajo y en un
completo rechazo a las formas del pasado que la hace poseedora de un poder
inigualable: ser dueña de su propio destino.
La tercera y última obra de la que
vamos a hablar hoy es De como el doctor
Claudius Tanganika diseño una máquina prodigiosa y que fue de el tras todo
aquello (El verano del cohete, 2013) de J. Luis Forte e ilustrado por Borja
Gonzalez es uno de esos cuentos a los que nos tiene acostumbrado la pequeña
editorial extremeña echa con mucho cariño y muy buen hacer. En este título se nos cuenta la historia de
Claudius Tanganika un mad doctor que aspira ser un superhombre injertándose un
aparato que lo hará inmune a cualquier tipo de mal físico. Pero en esa
superación del hombre común pierde la emoción de sentir placer, de enamorarse y
de experimentar todo aquello que podía sentir como un ser humano al uso.
A pesar de que esta última obra se
circunscribe dentro de la fantasía tiene en común con las otras dos el hecho de
decidir tanto por acción o inacción, de decidir sobre el propio destino y de la
capacidad de influir en las circunstancias que rodean nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario