La
estratificación social como base para definir a los seres humanos tanto
moralmente como, incluso, físicamente así como esbozar aspiraciones de los
personajes es un clásico. Las historias heroicas basadas en la ascensión en la
posición social están a la orden del día, sin embargo tampoco debemos
despreciar aquellas narraciones que se alejan de los relatos de superación
personal en pos de la creación de personajes cuyo futuro es tan mísero como su
presente.
Nela (Astiberri, 2013) de
Rayco Pulido, adaptación de Marianela
de Benito Pérez Galdós, es un brillante ejemplo de la predestinación social en
dos relatos diametralmente opuestos. En el principal se aborda la historia de
Nela una chica desvalida que es todo corazón que ejerce de lazarillo de Pablo,
un señorito, en una zona minera que divide a los personajes entre aquellos que
pueden soñar y los que se tienen que conformar. Nela es un personaje puro y
sencillo que busca la belleza de las cosas como elemento motor de la vida. Huérfana
y con una visión de sí misma alejada de la realidad, es una especie de
personaje mágico, a veces más próximo al rol del buen salvaje que al de pobre
honrado, que nos presenta un paisaje que pasa de lo mundano a lo fantástico a
través de sus palabras. En una visión quizás simplista de una persona que vive,
nace y muere en un ecosistema social que le impide progresar a cualquier nivel,
incluso el emocional.
En
segundo plano está la historia de los hermanos Golfín explicada en un flashback
en el que vemos el origen humilde de ambos. Siendo Teodoro, el oftalmólogo, el
que tiene un perfil humanista, será este el que llega al pueblo vera la
situación y el que intentará arreglarla lo mejor que pueda, cosa que no
conseguirá a pesar de sus esfuerzos. Comprendiendo que la sociedad compuesta
por Socartes y Aldeacorba está destinada al fracaso humano por la incapacidad
de asegurar el bienestar del vecino.
A pesar
de que Benito Pérez Galdós, uno de los grandes de nuestra literatura,
escribiera esta novela hace 135 años la vigencia de esta es increíble. La
situación actual, el inmovilismo social que caracteriza a nuestro país hace de Nela un acicate para vernos reflejados
en la España de hace dos siglos y plantearnos porque hemos cambiado tan poco.
Adaptar
una novela de esta envergadura es siempre difícil, llevarla al cómic creo que
ha sido un gran reto que el autor ha superado con creces. El texto al servicio
del dibujo, ninguna descripción textual y la utilización de los diálogos como único
texto que aparece en este título hacen de esta obra un texto brillante,
complejo y ante todo muy visual. Diría que a veces juega la sensorialidad de la
que hace gala Nela y de la que Pablo es incapaz de captar a pesar de recuperar
la vista. Rayco Pulido pone sus lápices de manera prodigiosa al servicio un
relato duro cuyas únicas concesiones a la fantasía son las de una chica menospreciada
por toda Aldeacorba. Es una obra recomendabilisma para todos aquellos que hayan
leído la novela pero sobre todo para aquellos que no lo hayan hecho, porque después
de esta estupenda novela gráfica no les va a quedar más remedio que seguir
explorando el universo de Nela en la novela original.
@Mr_Miquelpg
@Mr_Miquelpg
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