miércoles, 4 de septiembre de 2013

Sesión Numerada #23 Kick-Ass 2: Con un par (2013). Kick the sequel!


Hace cuestión de unos meses hice una entrada referente al revisionado de Kick-Ass (veáse http://goo.gl/p2siAG) en la que, en gran medida, hacía mención de los aciertos de ésta, de cómo las comparaciones, paralelismos e incluso homenajes entre los superhéroes "reales" que aparecen en la película y aquellos que pertenecen a nuestra cultura  popular más arraigada aportaban una riqueza tanto visual como argumental que hacían de esa entrega una pieza divertida, entretenida y con un buen ritmo. Pero en esta segunda parte la chispa, vitalidad y el susodicho ritmo han desaparecido por completo.  Querer explotar la idea de que todos pueden ser superhéroes sin ninguna habilidad y hacer de estos personajes una parodia sin pies ni cabeza donde el humor parece residir exclusivamente en la "transgresión" (nivel infantil) verbal, sexual o mediante una  pseudoviolencia injustificada, la convierten en un globo que se va desinflando poco a poco a cada minuto que transcurre de metraje.

Matthew Vaughn ( Kick-Ass, 2010) no es que sea el director grandioso del siglo que llenará páginas y páginas de historiografía del cine, pero por lo visto ha dejado el escalón demasiado elevado para que Jeff Wadlow, director de la última entrega, pueda ni siquiera subirlo y de ahí que las deficiencias se acentúen.

Las escenas se superponen unas a otras sin el empaque necesario (montaje, guión, etc.) que hace que la  evolución lógica de los personajes, que debería dar mucho juego, se convierta en un simple paso del tiempo no convenientemente narrado. Si vemos la progresión de los personajes: Kick-Ass es un adolescente que parece estar harto del personaje enmascarado que representa y sus idas y venidas no acaban de tener resultado. Bruma Roja, ahora El Hijoputa, es uno de los peores malos que jamás he visto, no llega ni siquiera a ser un chiste del malo de la película, en este caso Madre Rusia es de las pocas que se salva de la quema protagonizando al menos una de las secuencias más entretenidas del film. Por su parte, la reina del cotarro, Hit Girl, deja de lado lo que tan divertido resultó en la primera entrega como era una niña de cara angelical dando hostias a diestro y siniestro y jugando con la inocencia infantil para adentrarse en la adolescencia de instituto y destruir la libido de muchos de sus seguidores. Mindy se encuentra en esa edad en la que ya no es una tierna niña que juega con navajas de mariposa pero tampoco el pibón al que le están saliendo las tetas, empieza a usar maquillaje y los trajes de cuero le sientan fenomenal, es por eso que anda entre las dos edades perfectas de la mujer como superhéroe y de ahí que pese a que la película gire en torno a ella la chispa ya no está. Y qué decir del personaje del Coronel Barras y Estrellas interpretado por Jim Carrey, es un visto y no visto más que desaprovechado, sin mencionar una descuidada banda sonora y los soniquetes de John Murphy para 28 días después (2002).



A grosso modo las deficiencias de la película pesan más que los aciertos y cuando veo este tipo de cintas me replanteo si estamos llegando al fin del filón de las películas de superhéroes y si merece la pena verlas en cine para rememorar únicamente un par de escenas de acción, en algunas ya ni eso. Pese al empuje de Los Vengadores (2012) mis esperanzas cada día van a menos.

1 comentario:

  1. Fui a verla sin esperar demasiado, y me encontre un film divertido que me gusto mas que los dos comics (bebe de Kick-Ass 2 y el tomo de Hit-Girl) de los que bebe.

    Tanto esta como la primera parte son victimas de gente que no entiende que tipo de pelicula tiene ante sus ojos, y al igual que anterior entrega, recaudara mas en DVD/Blu-Ray que en taquilla...

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