En su momento Marjane Satrapi y su Persepolis supuso una conmoción para el
panorama editorial occidental. Una mujer nos explicaba su experiencia personal
y vital de crecimiento y autodescubrimiento dentro de un contexto inédito para
nosotros: el de la revolución islámica en Irán. Por lo general, cuando se han
escrito relatos sobre contextos tan ajenos al nuestro normalmente se tiraba, y
se sigue tirando, de documentación lo cual suponía cierto distanciamiento entre
la narración y lo narrado. En este caso el paralelismo trazado por Satrapi a
través de su formación como una mujer que quiere ser libre y la conversión de
Irán en un país islamista que cierra las puertas a la mujer y a su desarrollo
social, convierte el contexto en vital para comprender la historia en su
totalidad.
En el caso de Virus Tropical (Reservoir Books, 2013) de PowerPaola nos
encontramos los mismos trazos y desarrollos que nos llamaron la atención en
aquel momento en Persepolis. En
primer lugar las historia se cuenta con un estilo gráfico diferenciado si en el
caso de la iraní el dibujo estaba cercano a la ilustración de cuentos en este
caso nos encontramos con un estilo feísta mucho más pleno y narrativo que el
que nos ofrecía Satrapi. Esta forma de dibujar encierra algunos aspectos que
han logrado traspasar estéticas asociadas al propio estilo, se puede y se suele
asociar este feísmo bien con lo underground ligado a las estéticas fanzineras o
bien a aquellas en la que el artista decide dejar de lado lo visual en pos de
una narración más experimental que narrativa. Sin embargo, este feísmo de Power
Paola tiene más que ver con la forma de verse y mostrarse, de enseñarnos los
entresijos de las relaciones personales entre los seres humanos que forman su
familia, nos ofrece la posibilidad de ver una historia de puertas para adentro.
La familia es el otro punto en común con
la obra de Satrapi sobre todo desde lo interior de la misma si bien en la
autora iraní había un intercambio entre lo que sucedía fuera y dentro de la
misma; en el caso de de PowerPaola la historia de la familia se narra en
primera persona siendo ella el sujeto que nos hace ver como era su entorno y
como trasciende en su vida personal. En ese sentido los interiores son más
importantes y están mejor definidos en esta obra que en Persepolis, eso se ve acentuado por la utilización de un
costumbrismo que nos obliga a introducirnos en su mundo sin ningún tipo de
ayuda, es ella la que nos presenta a todos y todo lo que queda fuera de ese
espacio familiar es completamente desconocido para nosotros. Lo que conocemos
del contexto social del país se debe a lo poco que nos explica la autora, el
resto depende de nuestro background cultural. Esto lejos de ser un hándicap es
un punto a favor de la obra ayuda a que esos interiores sean más sólidos, más apetecibles
para el lector incitando a este a hurgar dentro de ese núcleo familiar tan
anárquico como la sociedad en la que vive.
¿PowerPaola?
ResponderEliminar¿En serio?
Me parece que Paola todavía no sabe quién quiere ser, por eso esta obra se parece tanto a la Satrapi, quizá cuando descubra quién es haga algo mejor. O, al menos, más interesante.
ResponderEliminarSaludos y Suerte
J.