Hoy por primera vez vamos a
ver la entrevistas a dos autores que no son españoles, se trata de David
Messina y Claudia Balboni, dos autores italianos que son conocidos
principalmente por su trabajo como dibujantes de colecciones basadas en series
de televisión como: Angel, Star Trek o True Blood. La pregunta está clara ¿Por qué entrevistar a dos
autores que no pertenecen (al menos en principio) al concepto autoral clásico?
La respuesta es más sencilla de lo que parece, muchas veces estamos tan inmersos
con la concepción del autor que crea obras de carácter personal que nos
olvidamos de los otros autores, de los que crean otro tipo de productos.
Por eso la entrevista gira
en gran parte, ya sea de manera directa o indirecta, sobre el concepto de autor
en unos títulos en los cuales tal idea parece bastante restringida. La
entrevista fue realizada en el XVIII Salon Internacional del Cómic de Granada y
originalmente fue en italiano, os dejo con ella esperando que os guste.
Miguel
Pérez: Vosotros soléis trabajar en cómics que están basados en series de
televisión y películas ¿Qué supone eso?
David
Messina: Por lo general hay que ser coherente con la historia
original, por lo que no hay mucho espacio para el autor, aunque alguna vez
hemos intentado hacer una cosa distinta.
Miguel
Pérez: ¿Como fue vuestra llegada al comic estadounidense?
David:
Para mí fue una consecuencia natural ya que mi estilo no pertenecía a ninguno
de los del dibujo clásico italiano, no entraba en los cánones de la Bonelli. Al
principio fue difícil porque cuando yo empecé Internet no era lo que es hoy
día, y mi primer trabajo fue como colorista para la editorial 2B Studio que era
la editorial para la que yo hacía de director de arte. Luego intenté que mi trabajo
se viese en Estados Unidos y me encontré un par de veces con Joe Quesada, que
vive en Italia. Sin embargo, el punto de inflexión en mi carrera fue cuando me
encontré con Jim Lee que se había ido a vivir a Italia en 2004 por un periodo
de 2 años, era el periodo en que hizo Batman
Hush que fue un éxito de ventas por el que Batman pasó de 80.000 a 300.000
copias mensuales. Jim tuvo la oportunidad de ver alguna cosa mía y en primer
lugar me propuso para trabajar en la Wildstorm para hacer el relanzamiento de Gen 13, pero el proyecto no salió hacia
adelante porque la editorial estaba cambiando sus estructuras. Entonces me
presento a Chris Ryall que en aquel momento era
el editor jefe de IDW que se encontraban lanzando su primera colección basada
en una serie de televisión que era Angel.
Chris revisó mi trabajo, Joss Whedon lo aprobó y a partir de ahí empieza mi
carrera trabajando en Angel para IDW.
Y de ahí empecé a trabajar en otros proyectos para la editorial y con otras
editoriales como Image, y ahora Marvel. La diferencia con el momento actual es
la dificultad para hacer contactos a Joe Quesada tuve que ir a verlo a
Angouleme y a Jim tuve que ir a verlo tres o cuatro veces en un año para
enseñarle la evolución de mi trabajo. A día de hoy puedo hacer todo eso a
través de internet: enviar las páginas, hablar sobre el trabajo, todo ello con
una inmediatez que antes no existía.
Claudia
Balboni: Para mí fue más fácil, yo he entrado en este mundo
gracias a él. Fui alumna suya y me he acercado al mundo del cómic gracias a lo
contagioso de su pasión. Comencé como asistente suyo, siempre trabajando para
la IDW primero para Star Trek y luego
para True Blood. Poco a poco me ha
ido enseñando el oficio y tras un par de años me han dado la posibilidad de
tener mi propia serie.
Miguel:
Cual es el origen de la pasión por el comic estadounidense teniendo en cuenta
que Italia tiene una tradición tan personal, por ejemplo Bonelli, Star Cómis y
toda la producción de Disney Italia.
David:
Bonelli es una casa editorial que tiene unos ilustradores extraordinarios y con
una tradición muy solida dentro del cómic. En esa tradición Bonelli está ligada
unas formas muy concretas de storytelling y de estructuras del cómic muy
concretas. Se pueden probar cosas distintas, experimentar o cambiar un poco la
síntesis, pero en Bonelli no se encuentra ese espacio, porque se basan en una
tradición, y si tú por cualquier motivo no entras en esos cánones no puedes
trabajar con ellos. Porque el tipo de lectores que tienen posiblemente no
comprenderían las elecciones del autor, por eso muchos autores como Stefano Caselli, Giuseppe Camuncoli o yo nos hemos tenido que “ir” a
trabajar al extranjero porque si queríamos seguir con nuestro estilo teníamos
que hacerlo en otra parte. Por otro lado hay pequeñas editoriales que buscan
imitar a Bonelli pero que no tienen la estructura solida de esta, y que además
el precio que pagan por página es bajísimo por lo que no merece la pena. Creo
que es mejor buscarse la vida en otro sitio que estar trabajando mucho por poco
dinero, algo que a la larga me haría odiar este trabajo que tanto amo. Porque
si tu no lo amas, los lectores lo notan.
Miguel:
Que autor o titulo que hace despertar en ti esa pasión por el cómic norteamericano.
David: De
hecho puedo decirte exactamente los números concretos: el 121 y 122 de The Amazing Spiderman “The Night Gwen
Stacy Died”, dibujada por Gil Kane y escrita por
Gerry Conway. Lo leí con 11 años y fue el momento en el que decido que era lo
que quería leer y que era el tipo de historias que quería contar, por cierto,
todavía conservo esos números guardados en una funda.
Claudia: Mi
afición por el comic norteamericano viene de hace poco. A mí siempre me ha
interesado mucho el cine de hecho he estudiado la disciplina de arte y
espectáculo en la universidad, porque a mí siempre me ha interesado mucho la
narrativa cinematográfica. Sin embargo, siempre he dibujado de manera
espontanea pero siempre ligado al tema del cine, pero en la Scuola
Internazionale di Comics me encontré con David, que es muy buen profesor y nos
enseñaba el tema de anatomía; nos llevaba diferentes comics y libros de manera
que nos hacia prestar atención a 360º hacia el dibujo en general, y es una
pasión que nos ha ido transmitiendo. Por otro lado estuve trabajando un par de
años en un estudio de animación para luego ir a trabajar con él.
Miguel:
Como veis el primer encargo con la distancia.
David: Por
una serie de circunstancias de la vida mi primer trabajo para la industria
estadounidense coincidió con una serie de cambios en mi vida personal por lo
que tiene un valor afectivo muy grande para mí. Cuando reviso la primera serie
de Angel me acuerdo de todo eso que
cambio mi vida pero también en todo lo que podría ser mejorado. Por mi la
redibujaría por completo para poder contar mejor la historia, a pesar de sentir
mucho afecto no me puedo sentir satisfecho al 100%.
Claudia: Mi
primer trabajo en cómic es con True Blood.
Al principio como no había sido una gran lectora de cómics tenía un poco de
miedo, pensaba que no iba a saber contar la historia y que no iba a llegar al
lector. Pero tras eso es una experiencia bonita por un lado estaba la
oportunidad de hacerte conocer, pero por otro está el miedo a fallar.
Miguel:
Debe ser un gran momento abrir un cómic book y encontrar tu nombre ahí.
David: Es
una emoción muy fuerte, cuando lo abres ves tu nombre y que es una parte de ti
que vas a compartir con otros.
Miguel:
Ambos trabajáis en universos expandidos. ¿Cómo se trabaja en esta línea
editorial?
David:
Depende mucho de la productora con la que trabajes. Te voy a hablar de mi
experiencia personal, en el caso de Fox con Angel
dado que Joss Whedon es muy aficionado al cómic y un gran conocedor del
lenguaje de su lenguaje, ese fue un factor que me proporcionó una gran libertad
creativa porque sabias que en el otro lado había una persona que entendía ese
trabajo. En cuanto a Paramount, que tienen mucha experiencia en cuanto a
cómics, Star Trek ha pasado por Gold
Key, Marvel, Wildstorm y DC, pero es un universo muy rígido y muy riguroso por
lo que a nivel creativo es más difícil moverse. Ahora trabajo directamente con
Bad Robot y con Alex Kurtzman y J.J. Abrams, con los que tengo un visión muy
similar de lo que es Star Trek y de
la forma en que entiendo la ciencia-ficción, por lo que conectamos rápidamente.
Ellos son en cierta manera unos provocadores por la visión que tienen de la
serie clásica. Un poco más problemático ha sido trabajar con HBO ya que no
tenían experiencia ninguna en esto del cómic y no entendían el mecanismo
interno de esto, por lo que a veces a última hora se dedicaban a hacer cambios.
En definitiva, trabajar en este tipo de producto depende mucho de quien hay en
el otro lado y el conocimiento que tenga del medio.
Miguel:
Como os documentáis a la hora de hacer este tipo de series. Veis las series
televisivas o las productoras os dan algún tipo de guía.
David: No
nos dan ningún tipo de guías. Como autor lo que buscas es respetar el gusto de
los lectores, porque si tu eres un fan de Star
Trek y compras un cómic porque te gusta la serie, lo que yo no puedo hacer
es traicionar el espíritu de esta y para ello debo conocerlo. De manera que si
en un cómic hay algún personaje que ha aparecido anteriormente en la serie lo
que hago es ver ese capítulo en concreto para ver el espíritu que hay detrás de
este. Luego sí que hay algunas productoras que te dan material de referencia en
otros casos te lo has de preparar por tu cuenta. En el caso de Star Trek me dan bastante material,
aunque a veces con un poco de retraso.
Miguel:
En el caso de la similitud de los personajes os pasan imágenes o las tenéis que
buscar por vuestra cuenta.
David:
Aunque te dan material también se busca en internet.
Miguel:
En estos cómic hay algo que es muy importante: el canon. ¿Es restrictivo o da
libertad?
David: Eso
es más un problema del guionista que del dibujante, porque si el dibujante se
mantiene fiel al personaje no hay problema. Aunque el canon estético es
importante, lo es más a nivel de historia, porque todo ha de estar en perfecta
concordancia con el continuo y que no contradiga nada que se halla explicado
anteriormente. Para un producto como Star
Trek con tanta historia significa tener un conocimiento inmenso. Recuerdo
que para hacer Countdown conté con la
ayuda de amigos trekkers para conocer mejor la guardia romulana del senado. También
tuve que buscar el fotograma de Star
Trek: Némesis para saber exactamente como era y hacerlo de manera muy
detallada de manera que no haya nada fuera de lugar y que este fuera del canon.
Es como una carrera de fondo pero muy divertida.
Miguel:
Es difícil trabajar con estos personajes con una iconicidad tan alta y que son
tan queridos por el público.
David: Más
bien es un desafío, pero es una dificultad que me gusta porque estas tratando
con iconos de la cultura pop. Cuando trabajas con Star Trek estas con algo que conoce todo el mundo aunque no sea una
persona apasionada por la ciencia-ficción. Digamos que es la materia de la que
esta echa el imaginario colectivo.
Claudia: Al
principio fue un poco difícil, fui entrando poco a poco en la óptica de la
serie. Cuando recibí el encargo para trabajar en la colección de Star Trek empecé a ver la serie clásica
para hacer la transposición a la nueva línea temporal porque había que
trasladarlo todo a la visión de J. J. Abrams. En ese sentido es algo
estimulante porque te permite crear un nuevo universo a partir del anterior,
aunque siempre estas con la duda de si vas a fallar.
Miguel:
¿Tenéis feedback de los fans?
David: Los
fans de Star Trek son muy simpáticos
porque son los primeros que te buscan, que te escriben… Yo voy cada año a la
FedCon en Alemania que es una manera de estar en contacto con el fandom
europeo, porque no solo hay fans alemanes, ya que es la convención de
ciencia-ficción más importante de Europa. Eso me permite hablar con fans de
varios países y saber su percepción sobre mi trabajo y si le gustan las
historias.
Miguel:
En estos comics basados en universos tan asentados no queda diluido el autor.
David:
Si
entendemos la idea de autor como aquel que tiene el control total de la obra: sí.
Porque has de trabajar en sincronía con la productora, con la editorial, con el
canon y con la tradición. A pesar de todo, esto no te impide crear historias
diferentes. Por ejemplo, la escrita por David Tipton e ilustrada por mi llamada
Klingon: Blood Will Tell en la que se
contaba la historia de la serie clásica desde otro punto de vista. Estas obras
son en gran parte fruto de unos compromisos, discusiones y soluciones que se
toman a medias entre las diferentes partes que entran en juego en la producción
de estos títulos.
Miguel:
Dejan de lado Star Trek, como es el
trabajo en True Blood. Porque por un
lado están las novelas y por otro la serie de televisión.
David: Los
comics de la serie son una idea personal de Alan Ball, el mismo comentó que quería
que al igual que la serie se había convertido en una segunda vía, quería que
los comics fuesen una tercera. No estamos tan pegados a la línea temporal
original, se parte de eventos diferentes con respecto a la serie de televisión,
al igual que en la serie mata a personajes que están vivos en los libros y
sigue contando la historia de personajes que han muerto en las novelas, como es
el caso de Lafayette. Es por eso que Alan Ball ha querido diferenciar de manera
que cada uno puede seguir una propia línea.
Miguel:
¿Cuáles son las posibilidades de dejar un sello personal?
David: No
es fácil, pero pienso en el Dylan Dog
de Sclavi, en el Spiderman de
Stracynski o el de Roy Thomas, son autores que han dejado su sello dentro de la
tradición de esas historias. Yo intento dejar mi huella dentro de la tradición Star Trek, pero ya se verá con el tiempo
si es así, o si lo deciden los fans. Porque a pesar de tradiciones narrativas
tan arraigadas si transmites fuerza a la hora de explicar tus historias la gente las recordará, pero como he dicho antes,
es el tiempo el que decide.
Miguel:
¿Cuáles son vuestros próximos proyectos?
Claudia: Ahora
mismo no lo sé. Hay un proyecto para mí pero todavía no me han dicho que es
exactamente.
David:
Ahora mismo estoy trabajando con tres series: la prequela de la nueva película
de Star Trek, también estoy trabajando
en una miniserie de Wolverine, Ultimate
Wolverine Origin para Marvel; y además estoy trabajando en un proyecto mío para Image
escrito por Joe Cassey, una maxiserie de 12 números, que lleva por título The Bounce, ahora estamos trabajando en
el número 8 pero el primero saldrá en mayo.
Miguel:
La última pregunta, como le explicáis a alguien que no sabe nada del cómic, por
ejemplo un niño, que es un autor de
cómics.
David:
Principalmente es un narrador de historias que no contento con solo usar las imágenes
o las palabras de manera independiente decide usarla juntas en una alquimia delicada
y difícil.
Claudia: Que
digo yo ahora!!!... Es una persona que aparte de saber contar historias debe
hacerte sentir emociones, las mismas que cuando lees un libro pero que las
acompaña con imágenes con las que el autor intenta empatizar con la persona que
lee.
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