jueves, 28 de febrero de 2013

El sótano del primo Barto: All Star de viñetas


Vamos a cerrar nuestro espacio dedicado a las antologías de horror en el mundo del cómic llegando hasta épocas más recientes, concentrándonos en Flinch, una antología editada por Vertigo, el subsello de fantasía y terror para adultos que creó DC a principios de los años 90 del pasado siglo, una editorial al a que ya hemos dedicado algún que otro artículo, tanto a la propia editorial como a algunas de sus obras. Al igual que con las antologias de EC y Warren, Vertigo optó por reunir diversas historias de diferentes autores bajo la misma cabecera, aunque con notables diferencias respecto a sus antecesores, tanto por propia iniciativa como por la evolución sufrida por los aficionados al cómic.

Tanto las tres publicaciones de terror de EC como las tres de Warren tenían el mismo destinatario y estructura editorial. Por un lado, el público al que iban dirigidas era notablemente joven, principalmente niños y adolescentes que deboraban esas macabras aventuras con un ansia atroz. Por el otro lado, la estructura editorial era parecida, funcionando con una serie de autores más o menos estables pero que podían abandonar o llegar a las publicaciones sin problemas. Principalmente se optaba por tener pocos guionistas, muchas veces siendo estos los propios editores, quienes escribían la mayoría de las historias y tenían a su cargo una serie de dibujantes de confianza que se encargaban de plasmar sus guiones. Estos autores nunca fueron grandes estrellas en sentido general, siendo más bien artesanos. Aunque es cierto que no podemos negar que algunos autores conseguían más reconocimiento por la calidad de sus obras, como sucedió con varios dibujantes de EC que fueron rescatados por Warren, o por varios de esta editorial que consiguieron ir más allá de dichas publicaciones, como es el caso de Frank Frazetta o Richard Corben.

Por su parte, Flinch no es más que la evolución temporal de lo que por ejemplo fue en su día Creepy, asumiendo todos los cambios propios de la industria del cómic. Vertigo publica un total de 16 números, en formato comic-book, entre los años 1999 y 2001. El propio planteamiento de Flinch ya es diferente respecto a las publicaciones de Warren, pues en una época en la que el Comics Code había desaparecido totalmente, el horror más puro volvía al formato más clásico de cómic. Sin embargo, el planteamiento es totalmente diferente al clásico de EC, ya que Vertigo en lugar de dar un producto de horror de consumo para sus lectores, utilizaba Flinch como un vehículo de lucimiento de sus mejores artistas.

Esta es la principal diferencia de Flinch, pues casi podría ser considerada más como una antología de autores que como una recopilación de obras de terror. En las páginas de Flinch encontramos grandes historias de terror, pero no es menos cierto que también abundan historias de fantasía, misterio o simplemente thriller, abandonando cualquier matiz sobrenatural. Esta hibridación entre el horror y la serie negra es sintomática de esos años, cuando tras la desaparición de las grandes series de fantasía oscura, Vertigo se preparaba para un virage liderado por 100 Balas, colección que debutó sólo dos meses después que Flinch. En todo caso, la lectura de Flinch es más que recomendable para cualquier aficionado al cómic, ya que en sus páginas se pueden encontrar a grandes autores como los guionistas Brian Azzarello, Garth Ennis, Bruce Jones o Paul Jenkins; así como dibujantes de primer nivel como Jim Lee, Richard Corben, Kelly Jones o Frank Quitely; todo sin obviar a autores totales de primer nivel como Kent Williams o Ted McKeever.

En resumen, Flinch es una obra hija de su tiempo, en el que el autor de cómic es una figura muchas veces por encima de su obra, y en la que los géneros tienden a expandirse fundiéndose por los extremos, desdibujándose la frontera entre los mismos. En todo caso, es difícil sentarse con esta antología y no disfrutar con las viñetas que la pueblan.


Antología del terror
2. Tales from the Crypt: El antepasado convertido en mito

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