martes, 18 de septiembre de 2012

La crítica del dibujante: Witch Doctor - A Golpe de Bisturí

WITCH DOCTOR: A GOLPE DE BISTURÍ

PlanetadeAgostini/Skybound
12,95 euros
144 págs.

El Dr. Vincent Morrow es un experto en medicina preventiva contra el apocalipsis, con su propia licencia mágica otorgada por la Junta de Magos sin Fronteras, un guerrero contra lo sobrenatural enfrentado a todo tipo de enfermedades demoníacas y bestias terroríficas como fantasmas, vampiros, hadas o poseídos. Es su destino encabezar la lucha contra las fuerzas del mal, “los piojos de Cthulhu y ácaros de las cejas”, y para ello contará con la ayuda de su nuevo ayudante Gast y la enfermera (...)Penny. 

En palabras del (por ahora) desconocido Brandon Seifert, creador y guionista de la serie, Vincent Morrow podría describirse como un cruce entre el Doctor House y el Doctor Extraño. Estoy de acuerdo. Aunque añadiría a eso, para dejarlo más completo, que si le damos una patada en el culo y lo metemos en un relato de Lovecraft, ya terminamos de encuadrarlo del todo. 

Witch Doctor bebe de su primera referencia el ritmo de las series procedimentales a las que pertenece (un paciente por número) además, por supuesto, del éxtasis investigador y a ratos frío a ratos sarcástico del ya mítico personaje encarnado por Hugh Laurie. Para Morrow todo tiene una explicación científica, lo sobrenatural no es más que un caso sin solución aparente, la cual aparece ante tus ojos si escarbas (literalmente) lo suficiente. Nada escapa a esta máxima, ni siquiera el imaginario Lovecraftiano: dos páginas son suficientes para dar un poco de lógica a la existencia de los Primigenios, en un toque de originalidad que no hace más que enriquecer el personal universo que rodea a la serie. Y aunque al principio podamos ver poco de Dr. Extraño, la referencia está ahí. Un objeto concedido al protagonista, un destino que debe impedir. El único toque inexplicable de la vida de Morrow es además la principal razón del avance de sus ¿aventuras?. Es de locos, y engancha. 

Mirando de pasada a los sideckicks (ja) nos encontramos con Gast, del cual aún no se ha revelado gran cosa, aunque parece esconder un pasado complicado, y en cuanto a Penny (si existe un nombre a años luz de lo que significa realmente un personaje sería precisamente éste) poco a poco iremos descubriendo su verdadera naturaleza, mucho más complicada de lo que en un primer momento pudiera parecer. Juntos forman un equipo atípico y, por ello, curioso e interesante. 

Witch Doctor #1 (of 4), edición USA
Entrando de lleno en los trazos, nos encontramos a un más que desatado Lukas Ketner (Clive Barker's Hellraiser): escenas dinámicas, anatomías exageradas o estiradas hasta decir basta y un diseño de monstruos que raya a veces lo surrealista, todo ello sin llegar a perder el norte. Muy apropiado dado el tono de la serie, eso hay que adjudicárselo. La única pega, pueden decir algunos, es el grosor de las tintas, que en ocasiones se comen la línea y dan un acabado ciertamente sucio al conjunto de las imágenes y que, por tanto, puede hacerse incómodo a la vista. De nuevo, no podemos olvidar el tipo de historia que estamos contando: terror, dinamismo, humor, vísceras, magia. No hay lugar para la limpieza en la cueva de Morrow; sus pacientes no llegan nada aseados, y si llegan a marcharse, de seguro salen mucho peor que como habían entrado a consulta. 

Especial mención a los coloristas (¡no debemos olvidarnos de ellos!), Sunny Gho y Andy Troy, que rubrican el arte anterior con una gama de colores más que apropiada. Casi se puede rascar la mugre de las paredes, el moho del fondo de la piscina. Puagh. 

Recapitulando, en nuestras manos descansa (si es eso posible) un título que el propio Kirkman nos recomienda nada más divisarlo "frenteado" en la estantería; no en vano Skybound es su sello. La edición que nos ofrece Planeta recoge la primera miniserie completa más un número #0 titulado First Incision, que hace las veces de capítulo piloto.

Hagámosle caso a Kirkman, este tipo sabe lo que le gusta a su público ¿no es cierto? 

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