miércoles, 30 de noviembre de 2011

Al menos, a mi parecer... #9


Segunda Oportunidad.

Me encanta eso. Esta vez le ha tocado a Breaking Bad, por el lado seriéfilo, y a The Umbrella Academy por el comiquero. Si, es esa segunda oportunidad que le das a algo que ya comenzaste a leer o ver, y que no te gustó, pese a que tenía toda la pinta de que debería haberlo hecho. Y lo mejor de todo, se la das porque siempre supiste que debería haberte gustado.

Puede ser mal momento para leer algo denso en una mala época de tu vida, o todo lo contrario, puede que algo ligero sea injustamente tratado por tu cabeza, que quiere más y mejor. Sean las razones que sean, a veces nos sucede. En su día comencé a ver Breaking Bad, y pasé de ella tras un episodio. Sabía que me tenía que gustar, pero no era el momento. A veces hay que saber eso precisamente, ser consciente para tus adentros de que el producto no está mal, simplemente no estás ese día o en ese momento, en consonancia con ver algo así.  Y joder, no sé realmente lo que ví en su día porque esta vez, el piloto me enganchó y cautivó. Tanto que he terminado de ver la 3ª temporada esta tarde.



Lo mismo me pasó con Umbrella Academy, ya metiéndonos en harina comiquera: en su día compré el 1 y el 2 de la edición de Norma, porque eso sí, a nivel de dibujo me gustó sólo con hojearla, se parece mucho a lo que dibuja mi cabeza antes de que la mano decida ir por otro camino: ese rollo humorístico pero Mignolero a tope, es uno de mis estilos “mentales” (que no siempre llegan a ser plasmados igual). Y joder, había alguien cosido a un cuerpo de gorila. Tenía que gustarme mucho aquello. Pero no, me cabreé y todo leyendo la primera historia. Era un montón de chorradas de serie b con ínfulas de ser una historia a lo Hellboy, con tópicos comiqueros y superheróicos que no hacían sino enfadarme a cada página. Si yo hubiera sido uno de esos tipos que crean un blog para decir lo poco que les gustan los tebeos que se compran, en esa primera lectura hubiera puesto a caldo el tebeo. Pero sabía que por alguna razón, encajaba bastante conmigo, con mi sentido del humor, del surrealismo y de las aventuras de serie B. Así que ahí lo dejé, pacientemente en la estantería, esperando a un momento mejor.

Y ayer fue el momento. Me reía, me encantaba cómo estaba narrado y todo aquello que en su día me pareció inconexo y estúpido, ayer me pareció fluído, divertido, descojonante cuando has leído miles de tebeos y te llenan una historia de multirreferencias al género.

Recuerdo que hace mucho tiempo y siendo adolescente, me pasó lo mismo con uno de mis tebeos preferidos, el Daredevil de Nocenti y Romita Jr. Lo compraba un amigo mío, y no soportaba ni el magnífico dibujo de Romita Jr, ni esa historia en la que Daredevil no servía más que para ir encadenando paliza tras paliza y creo que no se levantó del suelo en toda la etapa. Lo ponía a parir, mientras le decía a mi amigo, que para leer eso, me quedaba con mi “Hulka”, que yo coleccionaba por entonces. Sí, la de Byrne.

¿Os ha pasado alguna vez? ¿Habéis soltado pestes de una película o cómic que, pasado un tiempo, os ha maravillado o divertido al haberle dado una segunda oportunidad? ¿Os ha pasado quizás eso que digo de que pese a no gustaros algo, intuís que debería haberlo hecho, y lo aparcáis como yo un tiempo, meses o años, porque sabéis que tiene que gustaros y lo hará en su momento, cuando los astros os sean favorables? 


Iván Sarnago, que se ha quedado atrapado en el tiempo con su "Comiendo Yogur"


8 comentarios:

  1. Yo empecé con los Mortadelos, de ahí pasé a los superhéroes, de ahí al europeo más sci-fi... pero no fue hasta hace relativamente poco que empecé a leer a Frederik Peeters, que si me lo das hace 3 o 4 años lo habría relegado al final de la lista de pendientes y habría echado mano sin pensarlo a algún cómic de Pacheco y compañía.
    Como bien dices, es el momento, es que todo invite a leerlo y conectar con la obra... tu mejor amigo puede no ser la compañía que necesites en según que momentos, con esto pasa lo mismo.

    Y sí, vivo enamorado de la obra de Peeters hasta los huesos... cuando crezca quiero poder llegar a transmitir con mis historias lo que él consigue en un par de páginas.

    Valga como un ejemplo de unos cuantos.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Uy, Frederik Peeters. Leí Píldoras Azules relativamente hace poco y me encantó; aunque no lo conocía, así que no es de los autores o cómics a los que les debía una segunda oportunidad. En esa lista, a lo largo de mi vida comiquera puedo citar unos cuantos: Hellblazer, Sandman, Preacher, Sam & Twitch, Rork, Xenozoic Tales... y el más reciente, Alita.

    Todo depende del momento, como bien decís.

    ResponderEliminar
  4. El Quijote. En serio. Cuando me obligaron a leerlo con doce años, me saltaba capítulos (asesorado por mi padre para no perderme, eso sí) porque era infumable, y no leí ni la mitad (de nuevo agradezco a mi padre su ayuda para hacer los resúmenes que tenía que presentar en clase). Hace un mes terminé de leerlo, enterito y de un tirón, y sí, entiendo por qué está considerada una Obra Maestra de la literatura Universal.

    Eso sí: no se lo recomiendo leer a nadie que antes no haya leído muchas otras cosas que encima son mucho más accesibles (Quevedo, Calderón, Lope de Rueda, Lope de Vega, Shakespeare traducido por Zenobia, "Capitán Alatriste" ...), algo que evidentemente un estudiante de doce años no ha hecho todavía.

    ResponderEliminar
  5. Nos has dejado a todos patitiesos, Momar. ¡Que somos pintamonas!

    ResponderEliminar
  6. Usted pregunta, yo contesto...

    Es que no leo mucho tebeo ni cómic salvo algunos que salen por la Internet y poco más, y últimamente menos. Por otro lado, estoy leyendo más literatura. Acabo de terminarme "El Halcón Maltés" (me gustó más la peli 8^P) y ahora estoy con "El Fémur de San Bandrán".

    ResponderEliminar
  7. Ahora que lo pienso, y puesto que está "de moda": Tintín nunca me ha gustado, y mira que le he dado oportunidades en diferentes momentos de mi vida, pero no hay manera, siempre me parece igual de sosainas...

    ResponderEliminar
  8. A mi tampoco. Ni de niño, ni ahora. Tintín es una cosa barrocaza. De pequeño le decía a mi madre que no me gustaba porque los personajes estaban "quietos todo el rato". Riesgos de la línea clara.

    ResponderEliminar