domingo, 29 de septiembre de 2013

MOVIES' RECKONING #0 (NUEVA SECCIÓN): ¿#BATMAN o BATACAZO?

Llega una nueva sección de crítica cinematográfica (siempre dirigiendo la mirada al mundo del cómic, claro está), contando esta vez con la frescura de las palabras del hombre que quebró al murciélago en The Dark Knight Rises, sitió Gotham, hizo que la pequeña Talia escapara del Pozo y que, como por culpa de su máscara no se le entendía nada, le tuvimos que poner un teclado delante y esto es lo que obtuvimos. Bienvenidos a MOVIES' RECKONING... y cuidad vuestras espaldas.


¿Batman o Batacazo?

Ben Affleck, Zack Snyder y David S. Goyer: ¿la Liga de la Injusticia?


Hace prácticamente dos meses casi me atraganté con el café cuando leí la noticia por Twitter: Ben Affleck interpretará a Batman en la secuela de El Hombre de Acero. Debo admitir que lo primero que hice fue echar bilis por la red y quejarme sobre esta decisión sin ningún tipo de meditación previa, como mucha gente entonces. Otros no dudaron en expresar su ilusión ante la elección de Warner Bros, pues veremos al hombre murciélago de nuevo en la gran pantalla (apenas tres años después del estreno de The Dark Knight Rises). Fue entonces cuando ambas opiniones chocaron en lo que se convertiría en uno de los temas más debatidos entre los cinéfilos (y sobretodo los fans de los cómics) actualmente: ¿será el Batman de Ben Affleck capaz de dar la talla? Los pro-Affleck defienden al actor empleando argumentos tan variopintos como el hecho de que haya ganado un Oscar, de que su mentón se adecue al cánon dictado por DC Comics o, en casos muy desafortunados, que no hace falta que sea un gran actor para interpretar a Batman, pues es solo un tipo vestido de murciélago que habla con voz ronca. Que posea una estatuilla de la Academia por su gran maestría en la dirección (cualquiera que haya visto la genial Argo es testigo de ella) no le aporta más talento en la actuación y, siendo sinceros, Ben Affleck es un actor más bien mediocre (véase Daredevil, considerada de las peores películas superheroicas de la historia). Aquel que dice que Batman es solo un tipo enfundado en un traje no ha captado en absoluto la esencia de este complejo y atormentado héroe, por lo que le recomendaría que viera la trilogía de El Caballero Oscuro en el caso probable de que no lo haya hecho o, si tiene el nivel intelectual suficiente, atreverse a leer uno de sus cómics.

¿Es Affleck el verdadero problema? En mi opinión, no. Tan solo es una mala decisión dentro de otra: reiniciar a Batman. Admitámoslo, nos hubiéramos quejado con cualquier otro actor. Tal vez menos, pero lo hubiéramos hecho. Para saber el por qué de este fatídico reinicio primero hay que fijarse en el estado actual del estudio cinematográfico de Marvel. La jugada que ejecutó junto a Paramount con Los Vengadores empleando la conexión de películas independientes que culminaron en, a mi parecer, un filme extremadamente divertido y decente, fue una de las más rentables de la historia del cine. Parece ser que la unión de superhéroes da muchos beneficios, así que Warner Bros, con los derechos de la Liga de la Justicia de DC Comics a su disposición, se puso a mover hilos para copiar la jugada.

La primera pieza de la estrategia era El Hombre de Acero, el reinicio de Superman que todos esperábamos ansiosos (sobretodo porque Christopher Nolan y David S. Goyer eran los guionistas. ¿Cómo podían decepcionarnos?). Lo que parecía que iba a ser un gran filme gracias a la nolanización del héroe kryptoniano resultó ser una cinta más bien mediocre que no cumplió las expectativas del público ni de la crítica… aunque recaudó millones de dólares a nivel mundial, eso sí. ¿Será culpa de Nolan y Goyer o de las modificaciones que Zack Snyder, como es propio de los directores de cine, pudo haber infligido al guión? Nunca lo sabremos, pero lo que está claro es que El Hombre de Acero nos decepcionó a pesar de no tratarse, en mi opinión, de una mala película. El caso es que Nolan ya iba a retirarse del cine de superhéroes, pero Warner Bros le pidió que trabajara en la realización del filme de la Liga de la Justicia. Naturalmente rehusó. Luego trataron de convencer a Christian Bale para que interpretara a Batman de nuevo, con lo que contestó que no se metería en el bat-traje otra vez si Nolan no dirigía, a pesar de las enormes sumas de dinero que Warner les ofrecía a ambos (a mi parecer, un gran ejemplo de integridad profesional). Luego probaron con Joseph Gordon-Levitt, pero también lo rechazó. Por lo visto Warner Bros no piensa hacer una Liga de la Justicia sin Batman, así que eligieron a Ben Affleck.
Ahora hablemos de la Liga de la Justicia. Sus integrantes son los más grandes héroes del universo, algunos incluso dioses entre nosotros. Superman, Wonder Woman, Flash, Batman, Green Lantern… ¿Por qué creo que una película suya muy difícilmente puede funcionar? Los Vengadores lo hicieron porque no son super-poderosos. Todos tienen ciertas limitaciones que pueden solventar con el trabajo en equipo. Además, son personajes cuya profundidad y conflictos pueden abarcarse con facilidad, lo que permite darles protagonismo a todos. ¿Qué pasa con la Liga de la Justicia? Son personajes en su mayoría muy poderosos (incluso demasiado), muy independientes y con un nivel notable de profundidad. En una película donde tan solo se han introducido dos o tres personajes en filmes previos no se les podría dar a todos el protagonismo que necesitan, lo que podría generar personajes vacíos y mediocres. Además, fuera del cómic podrían resultar muy estrafalarios, incluso ridículos; muy propensos a mostrar un enorme despliegue de poderes por pura fanfarronería hollywoodiense.

Y ahora reunamos todas las piezas del rompecabezas: Warner Bros quiere a la Liga de la Justicia en la gran pantalla, un proyecto con muchas posibilidades de ir mal. Ni Nolan, ni Bale ni Gordon-Levitt quieren tener algo que ver, cosa que comprendo a la perfección. El Hombre de Acero destruye nuestra confianza hacia la nueva etapa de adaptaciones de DC Comics. La productora quiere meter a Batman en el proyecto a toda costa, sin importarles que tiene todas las de ser de una calidad extremadamente inferior al de Nolan. Y encima eligen a Ben Affleck para interpretar a un Bruce Wayne, en palabras de los realizadores, cansado y agotado. Conclusión: dinero.

Si alguien tuviera un mínimo de respeto hacia las historias de DC no se subiría a ese barco, ya que tiene muchas posibilidades de naufragar. ¿Qué otra cosa buscan los que son capaces de iniciar el reinicio de Batman un año después del estreno de su última película, el final de una de las mejores sagas de la historia del cine? Nolan nos mostró prácticamente todas las facetas del personaje. ¿Qué podemos esperar del nuevo Batman que sea sorprendente? ¿Qué luche junto a un Superman que nos dejó un regusto amargo en la boca? No veo correcto ni lógico culpar a Ben Affleck de la situación en la que nos encontramos. Habría que culpar a la gente de Warner Bros y a la creciente falta de ética en Hollywood.

Me encantaría estar equivocado y comerme todas estas palabras si El Hombre de Acero 2 y la adaptación de la Liga de la Justicia nos sorprendieran en un futuro… pero por mucho que el símbolo que luce Superman signifique esperanza, a mí no me ha infundido ninguna. 

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