Llega una nueva sección de crítica cinematográfica (siempre dirigiendo la mirada al mundo del cómic, claro está), contando esta vez con la frescura de las palabras del hombre que quebró al murciélago en The Dark Knight Rises, sitió Gotham, hizo que la pequeña Talia escapara del Pozo y que, como por culpa de su máscara no se le entendía nada, le tuvimos que poner un teclado delante y esto es lo que obtuvimos. Bienvenidos a MOVIES' RECKONING... y cuidad vuestras espaldas.
¿Batman
o Batacazo?
Por
@ReckoningMan
Hace
prácticamente dos meses casi me atraganté con el café cuando leí
la noticia por Twitter: Ben Affleck interpretará a Batman en la
secuela de El
Hombre de Acero.
Debo admitir que lo primero que hice fue echar bilis por la red y
quejarme sobre esta decisión sin ningún tipo de meditación previa,
como mucha gente entonces. Otros no dudaron en expresar su ilusión
ante la elección de Warner Bros, pues veremos al hombre murciélago
de nuevo en la gran pantalla (apenas tres años después del estreno
de The Dark
Knight Rises).
Fue entonces cuando ambas opiniones chocaron en lo que se convertiría
en uno de los temas más debatidos entre los cinéfilos (y sobretodo
los fans de los cómics) actualmente: ¿será el Batman de Ben
Affleck capaz de dar la talla? Los pro-Affleck defienden al actor
empleando argumentos tan variopintos como el hecho de que haya ganado
un Oscar, de que su mentón se adecue al cánon dictado por DC Comics
o, en casos muy desafortunados, que no hace falta que sea un gran
actor para interpretar a Batman, pues es solo un tipo vestido de
murciélago que habla con voz ronca. Que posea una estatuilla de la
Academia por su gran maestría en la dirección (cualquiera que haya
visto la genial Argo
es testigo de ella) no le aporta más talento en la actuación y,
siendo sinceros, Ben Affleck es un actor más bien mediocre (véase
Daredevil,
considerada de las peores películas superheroicas de la historia).
Aquel que dice que Batman es solo un tipo enfundado en un traje no ha
captado en absoluto la esencia de este complejo y atormentado héroe,
por lo que le recomendaría que viera la trilogía de El
Caballero Oscuro
en el caso probable de que no lo haya hecho o, si tiene el nivel
intelectual suficiente, atreverse a leer uno de sus cómics.
¿Es
Affleck el verdadero problema? En mi opinión, no. Tan solo es una
mala decisión dentro de otra: reiniciar a Batman. Admitámoslo, nos
hubiéramos quejado con cualquier otro actor. Tal vez menos, pero lo
hubiéramos hecho. Para saber el por qué de este fatídico reinicio
primero hay que fijarse en el estado actual del estudio
cinematográfico de Marvel. La jugada que ejecutó junto a Paramount
con Los
Vengadores
empleando la conexión de películas independientes que culminaron
en, a mi parecer, un filme extremadamente divertido y decente, fue
una de las más rentables de la historia del cine. Parece ser que la
unión de superhéroes da muchos beneficios, así que Warner Bros,
con los derechos de la Liga de la Justicia de DC Comics a su
disposición, se puso a mover hilos para copiar
la jugada.
La
primera pieza de la estrategia era El
Hombre de Acero,
el reinicio de Superman que todos esperábamos ansiosos (sobretodo
porque Christopher Nolan y David S. Goyer eran los guionistas. ¿Cómo
podían decepcionarnos?). Lo que parecía que iba a ser un gran filme
gracias a la nolanización
del héroe
kryptoniano resultó ser una cinta más bien mediocre que no cumplió
las expectativas del público ni de la crítica… aunque recaudó
millones de dólares a nivel mundial, eso sí. ¿Será culpa de Nolan
y Goyer o de las modificaciones que Zack Snyder, como es propio de
los directores de cine, pudo haber infligido al guión? Nunca lo
sabremos, pero lo que está claro es que El
Hombre de Acero
nos decepcionó a pesar de no tratarse, en mi opinión, de una mala
película. El caso es que Nolan ya iba a retirarse del cine de
superhéroes, pero Warner Bros le pidió que trabajara en la
realización del filme de la Liga de la Justicia. Naturalmente
rehusó. Luego trataron de convencer a Christian Bale para que
interpretara a Batman de nuevo, con lo que contestó que no se
metería en el bat-traje otra vez si Nolan no dirigía, a pesar de
las enormes sumas de dinero que Warner les ofrecía a ambos (a mi
parecer, un gran ejemplo de integridad profesional). Luego probaron
con Joseph Gordon-Levitt, pero también lo rechazó. Por lo visto
Warner Bros no piensa hacer una Liga de la Justicia sin Batman, así
que eligieron a Ben Affleck.
Ahora
hablemos de la Liga de la Justicia. Sus integrantes son los más
grandes héroes del universo, algunos incluso dioses entre nosotros.
Superman, Wonder Woman, Flash, Batman, Green Lantern… ¿Por qué
creo que una película suya muy difícilmente puede funcionar? Los
Vengadores lo hicieron porque no son super-poderosos. Todos tienen
ciertas limitaciones que pueden solventar con el trabajo en equipo.
Además, son personajes cuya profundidad y conflictos pueden
abarcarse con facilidad, lo que permite darles protagonismo a todos.
¿Qué pasa con la Liga de la Justicia? Son personajes en su mayoría
muy poderosos (incluso demasiado), muy independientes y con un nivel
notable de profundidad. En una película donde tan solo se han
introducido dos o tres personajes en filmes previos no se les podría
dar a todos el protagonismo que necesitan, lo que podría generar
personajes vacíos y mediocres. Además, fuera del cómic podrían
resultar muy estrafalarios, incluso ridículos; muy propensos a
mostrar un enorme despliegue de poderes por pura fanfarronería
hollywoodiense.
Y
ahora reunamos todas las piezas del rompecabezas: Warner Bros quiere
a la Liga de la Justicia en la gran pantalla, un proyecto con muchas
posibilidades de ir mal. Ni Nolan, ni Bale ni Gordon-Levitt quieren
tener algo que ver, cosa que comprendo a la perfección. El
Hombre de Acero
destruye nuestra confianza hacia la nueva etapa de adaptaciones de DC
Comics. La productora quiere meter a Batman en el proyecto a toda
costa, sin importarles que tiene todas las de ser de una calidad
extremadamente inferior al de Nolan. Y encima eligen a Ben Affleck
para interpretar a un Bruce Wayne, en palabras de los realizadores,
cansado y
agotado.
Conclusión: dinero.
Si
alguien tuviera un mínimo de respeto hacia las historias de DC no se
subiría a ese barco, ya que tiene muchas posibilidades de naufragar.
¿Qué otra cosa buscan los que son capaces de iniciar el reinicio de
Batman un año después del estreno de su última película, el final
de una de las mejores sagas de la historia del cine? Nolan nos mostró
prácticamente todas las facetas del personaje. ¿Qué podemos
esperar del nuevo Batman que sea sorprendente? ¿Qué luche junto a
un Superman que nos dejó un regusto amargo en la boca? No veo
correcto ni lógico culpar a Ben Affleck de la situación en la que
nos encontramos. Habría que culpar a la gente de Warner Bros y a la
creciente falta de ética en Hollywood.
Me
encantaría estar equivocado y comerme todas estas palabras si El
Hombre de Acero 2
y la adaptación de la Liga de la Justicia nos sorprendieran en un
futuro… pero por mucho que el símbolo que luce Superman signifique
esperanza,
a mí no me ha infundido ninguna.
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