En los
relatos de carácter fantástico o poblados por seres de esas características
suele haber una norma no escrita por la cual los lugares comunes, las actitudes
y los estereotipos de los personajes se reducen al mínimo para así poder
economizar recursos gráficos y narrativos, y empatizar e introducir al lector
lo más rápidamente posible en la historia y en dicho universo.
Así pues el vampiro se convierte en un ser de la noche,
seductor cuyo único fin es alimentarse de la sangre de bellas mujeres, es decir
un “dirty gentleman”. Ahondando y pervirtiendo ese concepto nace el
protagonista de Jirón Negro: Origenes (Dolmen, 2012) de Josep Busquet
y Pere Mejan. En esta obra se nos narra el descenso a los infiernos de una
ciudad que ha sido invadida por monstruos que se han hecho con el control de la
misma, la inquisición todavía no se ha hecho cargo de la situación, por lo que
una serie de héroes enmascarados intentan hacerse cargo, o al menos lo
intentan, de la situación.
En ese contexto surge nuestro protagonista uno de esos héroes
enmascarados que intenta sacar provecho de una situación de crisis es decir un
advenedizo. Dicho esto podría parecer que estamos hablando de un personaje despreciable
y antipático incapaz de conectar con el lector. La verdad es que sucede todo lo
contrario ese vampiro, enamorado de la noche y de las mujeres no es más que el
ser más desgraciado del mundo, hijo de una familia importante es despreciado
por toda la caterva de monstruos que ha invadido la ciudad y por las mujeres,
ya que tiene que pagar para acostarse con ellas. Porque si, en esa dualidad de
la criatura de la noche y el justiciero crece la personalidad de un personaje
que va más allá de la descripción simplista de cualquiera de las dos cualidades
de este, ambas construyen un personaje complejo evitando la posible bipolaridad
de dos personalidades tan distintas.
Porque lo que en un principio se convierte en una
vendetta personal contra un mundo que lo desprecia y un padre que lo repudia se
convierte a la larga en una lucha por la popularidad, en la que no siempre los
métodos por los cuales se obtiene son los más adecuados aunque si los más
eficaces. De manera que las acciones por las que el Jirón Negro se convierte en
un héroe popular son siempre interesadas y buscan un beneficio personal de
manera que el bien ajeno solo aparece como un hecho colateral. Se trata también
de un relato sobre el crecimiento personal de un personaje que para descubrirse
a si mismo deberá convertirse en un ser más zafio de lo que era al principio de
la historia, pero eso si sin perder un ápice de comicidad.
En cuanto a la construcción de la historia nos
encontramos con un brillante trabajo de guion que en este primer volumen asienta
un universo en el que parece que todo lo que conocemos de este tipo de seres se
desmonta en pro de evitar el pronto agotamiento de la historia. En el aspecto gráfico
nos encontramos con un trazo sencillo que complementa la historia a la
perfección, y que de paso ayuda a parodiar todos los estereotipos que aparecen
en esta obra en la justa medida para crear una intriga en la evolución de los
mismo y no dar nada por asumido.
Jiron Negro: orígenes es
toda una sorpresa sobre todo para las
fechas que estamos justo en las vacaciones de verano cuando las editoriales
suelen posponer novedades hasta septiembre. Se trata de un cómic de género
brillante, sorprendente y que deja con ganas de mas, de mucho más, de manera
que se plantea ante nosotros la posibilidad de un universo que puede dar mucho
que hablar en el futuro y que no puedo dejar de recomendar.
@Mr_Miquelpg
@Mr_Miquelpg
Muchas gracias por la reseña. Espero que antes de que acabe el año, llegue la segunda entrega, en la cual ya estamos trabajando.
ResponderEliminarSaludos
Estupendo, estoy deseando leer la continuación de Jirón Negro.
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