domingo, 13 de mayo de 2012

Quiero ser como J.J.Jameson! Hoy: El Saló de Barcelona y el #otrosalon

Saludos, verdaderos creyentes!

Durante el pasado fin de semana estuve en el mayor evento del cómic de nuestro país, el Saló Internacional del Còmic de Barcelona que, este 2012, cumplía su trigésimo cumpleaños y, durante los últimos seis días, los siguientes al fin del Saló, muchas opiniones se han ido vertiendo sobre la organización del evento, esto es, FICOMIC.

Por una parte he disfrutado, como siempre, del evento como si fuera un aficionado más: exposiciones, firmas, compras, charlas... Por otra parte, he aprovechado profesionalmente el evento de la mejor de las maneras: me he encontrado con compañeros divulgadores y amigos autores, he hablado con editores y se han hecho muy buenas entrevistas (de lo cual tiene la "culpa" nuestro colaborador Miquel), he conocido a personas que hasta ahora no tenía el honor y se han formado lazos nuevos mientras otros se han reforzado. En definitiva ha sido todo lo que se espera de un gran evento comiquero. Es cierto que, junto a los stands de editoriales y tiendas, las mesas de firmas, las estupendas exposiciones... había pantallas con trailers, peleas de robots que hablaban, pasacalles, videojuegos, lo que montan los fans de Star Wars, pero eso no hace que sea menos Saló, ¿verdad?

Se han vertido opiniones en contra del evento: que ha dejado de tener su razón de ser, su sentido; que los profesionales del cómic (¿qué profesionales?) no están a gusto en el Saló desde hace años, pero vuelven cada año; que la excesiva mercadotecnia "transversal" hace que cada vez parezca menos un salón del cómic y se asemeje más a una feria de entretenimiento con complementos que solo tienen que ver con el cómic el basarse en él en origen para hacer más dinero... Se ha hablado de volver a las "raíces" del Saló, crear un evento por y para los profesionales, que no busque ser un negocio como el que monta FICOMIC (¿de verdad, por amor al arte? ¿si queremos otorgar al cómic el empaque que se merece como "arte" debemos quitarle la categoría de negocio?), que respete lo que ahora mismo es "el auténtico significado del cómic en España". Eso significaría que los dibujantes de superhéroes que venden millones en el mundo (algunos dicen que España NO es el mundo y nos regimos por gustos diferentes) no tendrían cabida, que las películas basadas en cómics que atraen nuevos lectores tampoco serían bien recibidas, que el que hace tebeos porno o de fantasía como "simple entretenimiento lúdico" para jóvenes (o no tan jóvenes) y niños, se quedarían fuera de la nueva feria; hablamos de un evento con grandes charlas y elevando el cómic (solo) a la categoría de Noveno Arte (pero sin "rebajarlo" a su inicial sentido: el entretenimiento), hablamos de autores de novela gráfica que publican solo en editoriales pequeñas (pero no demasiado), que hacen crítica sobre el mismo medio sin pararse a pensar que otras formas también atraen lectores y, siento decirlo, ESO es lo más importante. El cómic sigue tristemente siendo un placer minoritario y cualquier vía de popularización, entretenimiento, difusión... es no solo buena, sino NECESARIA. Soy filólogo y no por analizar a Cela, Milton o Goethe voy a dejar de disfrutar de la fantasía heroica de Reinos Olvidados o no voy a querer conocer de cerca a Rafael Marín como novelista de ciencia-ficción. 

¿Es necesario ese #otrosalon? Con total seguridad. ¿Y eliminar los que ya hay? Ni de coña. Cualquier ayuda para éste, nuestro mundillo, es necesaria. Eliminar la mercadotecnia en pro del elitismo cultural solo hará del cómic un nuevo ghetto. Si antes solo algunos aficionados iban a las tiendas de barrio a por su último número de X-Men, ahora las tornas podrían cambiarse y los que sustentarían la industria (porque , no lo olvidemos, es también una industria) serían los intelectuales y snobs que se acercaran a la "novela gráfica". ¿No es posible convivir? ¿No es recomendable? Y, repito, ¿mejor?

No dividamos fuerzas, el cómic es un poderoso medio, no cabe duda, pero necesita de toda la ayuda posible para hacerse grande. La novela gráfica, el tebeo de superhéroes, las tiras gráficas de prensa, el manga, los webcomics y los cómic digitales, los salones, las mesas redondas, congresos, simposios, colegios, institutos y universidades, tiendas de barrio y grandes superficies... hay muchas vías disponibles, y todas pueden convivir. No le demos la espalda a ninguna.

Nos leemos pronto.

EXCELSIOR!

1 comentario:

  1. ¿Otro salón es posible? Tal vez, pero ¿Qué otro salón? ¿Uno dedicado al cómic español? ¿Uno centrado en autores y editores para que se den golpecitos en la espalda y consigan contactos? No lo sé, solo soy un lector más que le gusta disfrutar de su hobby y que, particularmente, me gustaría que no fuera algo tan minoritario como es, que dejáramos de llamarlo "el mundillo" para poder llamarlo con la boca grande "el MUNDO", pero para eso hace falta tiempo y esfuerzo por parte de todos y con todos me refiero a editores, autores y lectores.
    Cuando en los institutos a parte de leer "La casa de Bernarda Alba" les hagan leer a los chavales "Arrugas" o "Contrato con Dios" es cuando dejará de verse el mundo de las viñetas como algo minoritario e infantil.

    En mi opinión si quieren "otro salón" los autores deberían apoyarse en los grandes salones, como el de BCN, pues atrae a muchísimo publico que no se acercaría a un tebeo en toda su vida.

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