martes, 28 de febrero de 2012

DIAL 777 POSTÉPICOS, 10 — MEDUSAS Y BALLENAS

Cubierta de esta novela gráfica
publicada por VIAJE A BIZANCIO
EDICIONES
Por su aspecto atento y gentil, no crees que CRISTINA VELA pueda albergar en su alma algunas de las imágenes que tan detalladas y tristes remarca el azul (de Bic punta fina) que entinta sus páginas cargadas de poesía, símbolos, sensibilidad y emotividad. Además, para ser una “literatura (gráfica) prospectiva”, en la que no milito, me ha impresionado. No he podido ser indiferente a la conmovedora trama que avanza, con sinuosa cadencia náutica, hasta un inesperado fin, que no desvelaré para mantener el interés, el suspense, y animar a la adquisición de este tomo.
Medusas y Ballenas cuenta la historia, en primera persona, de una sirena de tierra firme que, como la del cuento, paga un alto precio por poder vivir en un mundo ajeno al suyo. Puede sentirse de él, pero es una mentira a la que se aferra para justificar la decisión que, sin que lleguemos a intuirlo, provoca ese inesperado desenlace. Cristina Vela inserta, en sus viñetas de azul tristeza, pequeñas observaciones poéticas que evocan las “greguerías de ultratumba” que JAMES O´BARR consignó en THE CROW. En cierto aspecto, ambas obras son hermanas. En la historia de ERIC (DRAVEN, según la película de ALEX PROYAS) restallaban las armas; en esta novela gráfica, chasquean las almas al partirse, prólogo a los huesos del cuerpo.
En esta plancha podemos apreciar la
intensidad y abundancia del azul
(tristeza) de la obra en general
Cautivos del dibujo, seguimos los pasos de una chica, en nada distinta al resto del mundo, desde su niñez traumatizada por una grave pérdida que conlleva la revelación de que la traición, la mentira y los convencionalismos nos estructuran de forma continuada, hasta su edad adulta, donde reafirma su vida e identidad, su independencia, ante los estereotipos; inicia la senda que concluye en esa decisión que quizás esté también abonada por esos matices escabrosos de su conducta.
Apreciando el detalle como la autora se esfuerza en presentar suave y tranquila, serena y segura, a su sirena, no deja de ser asombroso su modus vivendi. Hace un trabajo minucioso pero lánguido (una virtud, en este caso) de los motores que impulsan algunas parafilias (presentes como pura sicalipsis) que guarda una muchacha cuya apariencia no permite suponer posea tal “reverso tenebroso” ni que, todavía, lo disfrute. Aunque ¿goza… o es como se flagela por las sombras que enquistaron en su alma los días críticos de su infancia? ¿Así busca la redención? ¿El autoperdón?
Quizás al no estar habituado a este tipo de fábulas, no logro explicar varias simbologías que ésta presenta. Sé que las medusas flotando en las viñetas son algo importante y distinto a lo que me sugieren, que paseamos, junto con esa chica, por fondos oceánicos donde el hormigón y acero de nuestras construcciones sustituyen las masas de corales y los espléndidos y ondulantes bosques de algas. Los gatitos cadavéricos presentes en las viñetas me desconcertaban, aunque me recordaban a las mascotas que PATRICK MCDONNELL dibujaba en su serie MUTTS.
Imagen promocional de la atormentada
protagonista de Medusas y ballenas
Sí supe, por la autora, que su influencia gráfica viene de MILO MANARA. Y lo demuestra: su línea es europea y desde luego su trabajo poquísimo (sino nada) tiene que envidiarle al de ese autor. Ciertamente, esta joven artista, opino, está próxima al panteón de lo gráfico, residencia en la que quizás pronto ingrese, pues cuenta con talento y virtud para hacerlo.
Podría seguir abundando en el contenido de una obra de amplios espacios abiertos que parecen relacionarse con los extensos mares y los profundos océanos que sugieren sus planchas, referirme a las respetables mansiones donde se agazapan vehementes leviatanes que, imagino, son las ballenas a las que aduce el título, masas de pecado y vileza escudadas tras intachables reputaciones. Pero eso sería arrancarle el alma al relato, y tal cosa ya se lo hicieron a la protagonista. Yo tengo mis límites.
Aunque sí apunto que quedé sorprendido con una página, dividida en cuatro viñetas, donde una inconmensurable desesperación se reflejaba en los ojos de esta sirena. Era como si contemplara esos abismos insondables de los relatos de LOVECRAFT, o, peor aún, una simple y reveladora verdad que modifica, para siempre, la vida.
Ilustración de la autora, CRISTINA VELA
Es altamente recomendable esta historia, en la cual todo llega con suave lentitud, como un apacible pero constante oleaje.
Más sobre la autora:

3 comentarios:

  1. Medusas y ballenas es una obra compleja donde las haya y de la que es necesaria una segunda lectura, posiblemente estamos ante un trabajo, que bajo mi punto de vista esta más cercano a ala poesía que al cómic en si mismo.

    PD.- casi nos pisamos, tenía medio preparada una reseña sobre medusas y ballenas para el sabado..

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  2. ME quedé impactado ante Medusas y Ballenas. Una obra maestra.

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  3. Miguel:
    Y pese a su complejidad, agrada leer. No te embarulla ni se esconde detrás de arquitecturas artificiosas que ocultan la incapacidad, o mediocridad, del narrador para contar su historia.
    Vaya, como en el Oeste, fui más rápido.
    Ternin:
    No es elogio huero, el tuyo.

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