Ayer en el autobús de camino al trabajo escucho a dos
mujeres mayores hablando entre si cuando una le dice a otra “Oye, te has
enterado que han cerrado el internet, “comorlll??” pienso para mi adentros. Nos
adelantamos en el tiempo, esta mañana zapeando, acabo en Intereconomía, porque
no hay nada como empezar el día hechando unas risas, y en no sé que programa aparece
un mensaje de un espectador que pone “el gordo de Megaupload mide 1,90 de alto
y de ancho”. Conecto ambas frases, las dos me llevan a la Ley sopa, la Ley Sinde,
y todo eso que dicen que es por el tema de los derechos de autor pero que en el
fondo parece apuntar hacia el control de los contenidos en la red.
Por ahora en esta sección no he hablado de webcómic
nacional, lo cual es una paradoja tratándose de una publicación online, de
hecho el título hace referencia al sentimiento que muchos tenemos frente a las
posiciones de los gobernantes y las corporaciones por actitudes como estas y lo
que somos cuando leemos el que considero que es el mejor semanario on-line que
hay en la actualidad: El Estafador. Hace
unas semanas hablé de El Jueves y de
la poca capacidad de reacción de este frente a la cambiante situación social
que estamos viviendo en los dos últimos años. Alguien podría argüir que lo
on-line tiene mas poder de reacción frente a las publicaciones de papel pero El Estafador sigue siendo una
publicación temática semanal.
Esta publicación capitaneada por Javirroyo tiene la
capacidad de amalgamar y recoge a lo mejor del panorama comiquero actual y con
una capacidad crítica hacia el sistema, los que lo gobiernan, pero sin dejar de
lado la crítica al ciudadano, al lector y al mismo dibujante. Ese debe ser el
valor del comic actual la crítica fuera del sectarismo político y apuntando a
la responsabilidad global de la situación social. Sin embargo, cual es el
futuro de este tipo de publicaciones con contenidos que no solo buscan provocar
sino también denunciar ante este nuevo tipo de leyes.
Corren pues, o empiezan a correr malos tiempos para la crítica
y todo apunta a que vamos hacia una especie de censura a la China en la que se
bloqueen páginas por los contenidos más o menos críticos, o más o menos
subversivos como se podría leer desde otras esferas. Así que lejos de defender
a aquellas personas que como el propietario de Megaupload se lucran a base de
albergar contenidos que no les pertenecen y del trabajo de otros defiendo la
libertad en la posesión de estos como un medio en el que sustentar una sociedad
crítica, y es que en las guerras lo primero que se hace es bombardear los
museos y las bibliotecas, se borra la historia y la cultura, y todo apunta que
con Internet suceda lo mismo.
Y ahora que lo pienso las dos mujeres mayores tienen algo
de razón, no lo han cerrado pero por ahí anda la cosa.
@Mr_Miquelpg
@Mr_Miquelpg
O sea que como han cerrado la página web de un tipo, y su ORGANIZACIÓN, que se han lucrado escandalosamente dejando a esos políticos corruptos que son tan malotes y queda tan bien lincharlos en las tertulias aprovechándose del trabajo de otros, esto ya significa que nos van a tapar la boca a todos, o que si no nos parece del todo mal lo sucedido, ¿Somos de ultraderecha? ¿Cómo es eso?
ResponderEliminarA ver si pasa un tiempo y vemos las cositas con perspectiva, que me parece que estamos perdiendo el norte a pasos agigantados.