sábado, 26 de noviembre de 2011

Spain is Pain #6: Las penas en pijama son menos penas.


Volviendo del Primer Congreso de Novela Gráfica y Cómics celebrado en Alcalá de Henares decido ir a dar una vuelta por Madrid antes de coger el autobús de vuelta, cuando paso por delante de Fnac Callao veo en la agenda que Manuel Bartual y Javier Olivares van hacer de “host” en la presentación de Memorias de un hombre en pijama de Paco Roca. Y como se suele decir, ni corto ni perezoso, entro a la presentación, y me encuentro los tres autores sentados en una mesa presidida por un gran despertador y en pijama.
Esa presentación pone de manifiesto una de las virtudes de este trabajo de Roca, lo casual en la vida de las personas y la exaltación de la rutina en la que todos nos movemos en nuestro día a día. Como lector uno fantasea sobre la vida de la gente que vive de su capacidad creativa como algo, no quizás glamuroso, pero si alejado de la ola gris que nos absorbe en forma de rutina diaria al resto de los mortales. Es en esa rutina diaria del autor que es capaz de rechazar hacer la compra por Internet por considerar que lo único que hace interesante cada día es salir a la calle a por la compra dar una vuelta ver el barrio.
Todos conocemos la sensibilidad de la obra de Roca en Arrugas o el drama entre costumbrista y reivindicativo de El invierno del dibujante. Sin embargo, en esta obra nos muestra lo intimo de su vida a través de la comedia y es que en Memorias de un hombre en pijama, publicada desde marzo de 2010 a julio de 2011 en la edición dominical del periódico Las Provincias, es una obra reflexiva sobre una generación que esta a medio camino entre lo que un hombre tenia que ser y aquello que se nos demanda en la actualidad, es en ese punto en el que Roca encuentra el punto cómico y aparece como un voyeur de su propia vida. En ese trasiego del día a día el autor valenciano se nos descubre como un humorista nato capaz de utilizarse a si mismo como punching ball de sus propias bromas.
Posiblemente sea pretencioso decir que estamos ante la mejor obra de Paco Roca, aunque lo crea, ya que se trata de un trabajo fresco, divertido e innovador dentro de la trayectoria de un autor que lejos de aferrarse a aquello que le esta proporcionado fama y renombre demuestra una capacidad de reinventarse y de sorprender a los lectores más allá de aquello a lo que nos tiene acostumbrado. A lo que hay que sumarle su capacidad para convencer tanto a aquellos lectores lectores de cómics de toda la vida como aquellos que leen historietas de manera casual y esporádica.

                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg

2 comentarios:

  1. Gran autor y mejor persona que me alegro de considerar amigo.
    Además, en LaRAÑA de Sevilla #2 se pueden encontrar algunas páginas de esta obra que nos cedió el mismo Paco y Astiberri ;)

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  2. Yo, con mil respetos, no entiendo la portada de ese cómic. La similitud con Asteryos Polip, me canta sobremanera. Al cómic en sí, a ver si cae en navidades...

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