Hace ya unos añitos, cuando participaba en la organización del Encuentro del Cómic de Sevilla, descubrí parte del secreto de las mesas de firmas en particular, y de los invitados a los festivales, en general. Era una época en la cual la organización del evento la llevaba aún E-Veleta y la lista de invitados internacionales era considerable (ahora, la nueva asociación apoya más el producto, no ya patrio, sino "local") y ese año en particular cuya cifra no recuerdo con exactitud tuvo algunos invitados de excepción: nada más y nada menos que Tom DeFalco. para el que no lo sepa, este hombre es un guionista que ha escrito cabeceras para Archie, DC y, sobre todo, Marvel. Creador del Universo M2 y su única superviviente, Spider-Girl, co-guionista de la Saga del Clon en Spiderman, relanzador de G.I.Joe y Transformers a través de los cómics, co-creador de Dazzler, Thunderstrike y los New Warriors... Además ha sido Editor en Jefe de Marvel desde 1987 hasta 1994, convirtiéndose junto a Stan Lee y Joe Quesada en uno de los hombres que más ha durado en ese puesto. Resumiendo, un tío con el que valía la pena hablar, un lujo, alguien que puede contarte taaaantas y taaaantas cosas del mundillo que te pasarías horas escuchándolo. Y eso hice. Me quedé con él y su mujer comiendo (nos acompañó también Alejandro Casasola, director del Salón del Cómic de Granada, que sí valoraba al hombre) y charlando largo y tendido, seguimos charlando después paseando por Sevilla y tomando café sin que nadie nos interrumpiera y sin que ningún horario de firmas se interpusiese. Todo un lujo para mí, la verdad. Pero, ¿por qué? El director del Encuentro (entonces y ahora) no consideraba que ese hombre mereciera un trato tan especial ya que había autores que estaban firmando (uno que había dibujado un par de números de Punisher y Lobezno y otro que no recuerdo). A ver, todos son profesionales, todos merecen trato, sean jóvenes o mayores, nuevo o experimentados pero ése no es el motivo, el motivo radica en que los jovenzuelos eran DIBUJANTES. Es decir, un guionista puede contarte muchas cosas, un editor más aún pero ¿un dibujante? El guionista se pone en la mesa de firmas, le pones el tebeo, te firma y ya alguien detrás puja por ser autografiado. El editor, ni eso. Pero el dibujante, si te lo curras un poco, te firma, te hace incluso un dibujo y, mientras, puedes hablar con él, charlar, preguntarle cosas, que dependen de lo rápido o lento que sea (Sergio Aragonés no tarda ni un chiste de leperos y Mike Collins puede estar media hora con tu sketch). Por lo tanto, los fans buscan a los dibujantes, pasan de los guionistas. De lo editores ni te cuento. A los historietistas (guionistas y dibujantes, Crom los tocó con su poder) son un caso a parte. Pero los guionistas y editores se pueden aprovechar, usar, y pueden generar juego, mucho juego: charlas, mesas redondas, encuentros reducidos... Cosas que muchas veces no se hacen y, cuando se hacen, ni se molestan en promocionarlas... como ocurrió con el señor DeFalco. Pero claro, eso, es otra historia.
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