Spain is Pain #5: Por qué odio a Marvel.

Coincidiendo con la Especial Marvel Week en Laraña me enfrentaba ante una gran duda: ¿de que iba a hablar? Atendiendo a la línea editorial de esta sección me plantee hacer un semblante de cualquiera de los autores españoles que han triunfado en La Casa de las Ideas, otra opción era hacer un repaso de las adaptaciones de cómics de Marvel a la gran pantalla; tema en el que estoy muy interesado, y por último, sobre los fanfilms realizados por fans sobre los personajes de la editorial en cuestión. Analizando un poco más la situación me dicuenta de que mi vida como lector de cómics empieza con Marvel. Así que es de eso de lo que voy a (intentar) hablar hoy.

Mi relación con esta editorial se basa en dos momentos puntuales de mi vida: el primero de ellos es el descubrimiento a través de los cómics de grapa de Forum a través de El Castigador, concretamente el numero 14 americano dibujado por Whilce Portacio, la portada de Frank Castle se me ha quedado grabada de por vida. Desde entonces soy fan a muerte del personaje. Se puede decir que es una entrada poco convencional a este universo, cuando hablas con los aficionados la gran mayoría te dicen que fueron Spiderman o La Patrulla X los que les hicieron pasarse al lado oscuro. Sin embargo, a través de El Castigador se descubre una de las grandes virtudes de Marvel: enganchar a cualquiera. Y es que las narrativas de ida y vuelta creadas para asentar su universo han favorecido la incorporación de nuevos lectores a lo largo de la historia. Algo fundamental para la creación de un publico estable y lo que es más importante creación de una escuela con unas características reconocibles. Aunque reconozco que es ir demasiado lejos equiparar un empresa cultural de carácter comercial con una escuela artística, pero valoramos a las editoriales de cómic en función de: la idiosincrasia propia del negocio, la creación de unos parámetros estéticos, narrativos e ideológicos propios; podemos considerar que estos son en si misma una forma de escuela, y en mi opinión Marvel encaja perfectamente en esa definición.

Dichas características se apoyan en la figura del guru de la editorial: Stan Lee. Ese hombre que quería ser escritor, y acabo siéndolo. Esto nos lleva al segundo punto de mi relación con Marvel. Corría el año 1998, estaba yo en el XVI Salón del cómic de Barcelona cuando todavía se celebraba en la Estació de França y el invitado estrella era, como no, Stan Lee, y allí estaba yo, y otros cientos por no decir miles, a la caza de una firma del Hombre. Tengo que reconocer que por aquellos tiempos era un freak, porque lo de friki no existía todavía, y que la organización del Ficomic lo hizo fatal. El tema era que el creador de Spiderman, que ya era mayor por entonces fue manejado como un monigote, lo llevaban a un stand firmaba 15 minutos y se lo llevaban, y así hasta tres veces y en dos o tres stands diferentes. La cuestión es que yo, a la caza del autógrafo cada vez que se anunciaba: “Stan Lee esta firmando en el stand de ...” iba corriendo. Lo intente tres veces, las dos primeras realmente me quede lejos de conseguir un garabato, pero la última me quede el segundo en la cola. Así que podéis imaginaros la sensación de manera que, iluso de mi, me voy corriendo, furioso, rojo de ira, y con un montón bolsas en mis manos, hacia Stan Lee para pedirle explicaciones del porque de ese comportamiento..Yo no me había fijado hasta el momento en los dos guardaespaldas afroamericanos que cuestionaban a Mr. Lee de manera que, supongo que viendo a ese energúmeno dirigiéndose hacia el que entonces era presidente de Marvel, me interceptaron de manera muy amable. Luego más tarde fui a quejarme a la organización por lo mal que habían gestionado la visita de Stan Lee. Sin embargo, a partir de ese momento deje, durante una temporada, de leer cómics de Marvel, era mi pequeña venganza de freak encolerizado. Aunque para el siguiente Salón del Cómic ya iba otra vez ansioso a comprar las novedades Marvel.

Llegados a este punto y ya para acabar, tengo que reconocer que en cuanto a cómic de superhéroes soy más de DC que de Marvel, pero al menos en mi caso mi primera experiencia como lector de cómics se la debo a Lee, Kirby y compañía. A ellos les debemos la creación de una mitología gracias a la cual el cómic ha crecido como una industria cultural a la altura de otras.

Y ahora que lo pienso ¿Por qué le he puesto ese título a esta entrada?

                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg