Hace unas
semanas hablando de las consecuencias que puede tener utilizar las pautas del
género en las narraciones actuales, a colación de Beowulf, esbozamos una pequeña divergencia en el uso de los
arquetipos y los espacios predefinidos para este tipo de historias. En primer
lugar estaba una explotación continuista en la que el canon y la cronología se convertían
en el alma matter de la narración, esto en el fondo suponía una bastardización
y embotamiento de los géneros en sí misma, y un empobrecimiento tanto en el
fondo como en la forma de estos; como
ejemplo solo hay que ver el panorama del comic de superhéroes actual del que
solo se salvan unos pocos títulos.
La otra
vertiente consistía en aquellas obras que reconstruían y jugaban con los textos
originales y las pautas del género para revitalizarlo, de ahí hablar de la obra
de David Rubín y Santiago García. Bajando un escalón en las entrañas de los
géneros está el pulp donde los subgéneros se llevan hasta las últimas
consecuencias. Dentro de esa franja de narraciones donde toda innovación parece
abocada a la locura o la psicotronía más pura también cabe la deconstrucción en
pos de una renovación.
En esa
deconstrucción, homenaje y tributo a este tipo de publicaciones esta No Option! 1 y 2 (Entrecomics Comics,
2013) de Pep Pérez, una especie de minimagazine de aspecto fanzinero pero
editado con la calidad a la que nos tiene acostumbrada esta editorial que como
siempre parece abocada a esa edición kamikaze de obras difíciles pero
merecedoras de toda nuestra atención. Pues bien, ¿Qué es No Option? ¿De qué fuentes bebe? Pues ahí está la gracia, se trata
de una obra o mini-obras, ya veremos si más adelante confluyen en un macrotexto,
cargadas de influencias y referencias de aquellos comics pulp que buscaban
atacar a la yugular del lector dándole lo que este quería: violencia, sexo,
nazis, robots gigantes y dinosaurios.
Esto no supone
que este cómic se quede simplemente en la recuperación de esos lugares comunes
de los géneros más desbocados, sino que los aborda desde una renovación
estética basa en las formas, más acorde con los estilemas gráficos actuales que
con los del pasado, y con una utilización soberbia del color, que desde la
psicodelia se convierte en uno de los elementos protagonista de las historias.
Pero es en el uso de las referencias en lo que el autor juega más con el
lector, tal y como nos desvela Manel Fontevila en el prólogo del número 1 el
título de las obras viene del disco No
hay opción de Parabellum, a partir de ahí las referencias son tan amplias
como son los lugares comunes y tan indescifrables por lo personal de las
mismas. Son de esas cosas que me gustan como lector no entender todo a la
primera, buscar, hurgar un poquito, rascar en el texto a ver que se encuentra,
y quizás sentirse un poco idiota ante una obra para poder releerla más adelante
con más ganas.
No Option!
Es una apuesta tanto por parte de la editorial como por parte de aquellos
lectores que quieran leerlo y disfrutarlo, tanto por estar entroncada con
cierto carácter fanzinero como por el formato utilizado así como por apartarse
de ciertas tendencias del cómic actual tanto de la novela gráfica (o al menos
tal como lo entiende el común de los mortales) como de aquellos que entienden
la grapa como un espacio no para la experimentación sino como un refrito de lo
de siempre que llevará a la salvación para la industria. El trabajo de Pep es fundamentalmente
impulsivo y orgánico en el desarrollo de las historias, es decir: puro amor al
medio.
@Mr_Miquelpg
@Mr_Miquelpg
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