sábado, 15 de junio de 2013

Spain is Pain # 117: El reino de los otros.


A veces es grato, que digo, muy grato volver a encontrar a autores que han sido referencia dentro del panorama editorial español, y en el caso que hoy nos ocupa en una referencia internacional. Estamos hablando de Martí, uno de los fundadores de El Víbora revista con la que se abriría una de las épocas más gloriosas del cómic de nuestro país.

Cuando uno se encuentra con un volumen de estas características puede suceder que se despierte la nostalgia, al menos para los lectores que vivieron o que conocen la obra de este autor. Pero por otro lado puede suceder que un estilo tan marcado y perteneciente a un momento muy determinado de la historia tebeística del país, el nuevo lector pueda quedar completamente desubicado de los parámetros estilísticos bajo los cuales ese autor generó dichas dinámicas estéticas.

Todo esto viene a colación de la aparición de Atajos (La Cúpula, 2013) de Martí, un recopilatorio que podríamos denominar como de los mejores relatos cortos del autor. Pero: ¿Qué nos ofrece la obra de Martí en este momento? En primer lugar me sorprende lo moderno, o mejor dicho lo contemporáneo de su obra, esta no ha perdido ni un ápice de calidad en el aspecto gráfico; es decir, al ser este un cómic de un periodo muy determinado con un estilo muy definido, no es ni mucho menos uno de esos casos en los que el paso del tiempo y las modas haya perjudicado a su forma de entender lo gráfico como un concepto que va más allá de la mera representación visual. Si bien, este volumen recoge obras cortas que recorren más de 20 años de carrera: desde Monstruos modernos (1979) hasta Calvario Hills 2 (2011).

Retomando el concepto de modernidad o contemporaneidad, sorprenden aquellas obras que aparecieron en los 80 y principios de los 90 en la que se hace patente cierta querencia por un realismo oscuro muy focalizado en la crónica negra, la cual se ve realzada por una estética de lo extraño y de lo ajeno, en definitiva: del otro.

El otro, el enemigo interior, el conspirador, esa persona que está esperando a que te des la espalda para apuñalarte. Pero en estas historias de Martí sucede una paradoja: el otro se convierte en protagonista sin saberlo, contemplando su mundo desde una atalaya de la normalidad que realmente no es. Así pues el autor convierte a los otros en protagonistas, son seres denostados e incapaces de articular un discurso conciliador con el resto de la humanidad, por lo que buscan otra vía para buscar soluciones a sus problemas, vías que no son más que los atajos que dan título a esta obra, y que por lo general pasan por eliminar su otro.

En esa erradicación se genera una narrativa de lo crudo y lo áspero, de historias cuyas resoluciones nos son difíciles de digerir, pero aun así suceden y se muestran ante nosotros alejadas del morbo. Pero eso no hace que no dejen de ser una parábola de una sociedad que cada vez tolera más ciertas formas de violencia vinculadas a las defensa del clan y de los valores de este.

En ese sentido Martí sumerge al lector primerizo en un universo de lo extraño de las emociones instintivas, aquellas regidas por lo que llaman el cerebro reptil, que son acometidas por la lógica personal de los protagonistas. En ese sentido el autor es un chef cuya materia prima son: la muerte, la pasión, el odio y la sangre; y con esos ingredientes tan desagradables nos obliga a convertirnos en crudívoros, a deglutir platos de lo extraño y lo malsano.


Esta obra es lo que algunos dirían un must have tanto para los que conocen al autor, ya que se trata de una oportunidad única de tener esas historias cortas en un solo volumen; como para aquellos que no lo conocen porque supone una perfecta introducción a uno de nuestros autores más fundamentales. Sin embargo, y siempre pensando en los lectores que se aproximan por primera vez a este autor falta una contextualización de los relatos y un orden cronológico de los mismos que ayuden a ver la evolución temática y gráfica de Martí.

                                                                                                                       @Mr_Miquelpg

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