sábado, 13 de abril de 2013

Spain is Pain #99: Cómic, naturalismo y adaptación.


Puede parecer que el hecho de adaptar una novela al cómic sea algo como tener la mitad del camino hecho, y que los autores tengan que preocuparse solo por llevar a imágenes lo escrito en el relato previo. En un primer momento podemos pensar en hablar única y exclusivamente de adaptación, pero y si el cambio de medio favorece tanto al relato preexistente que como mínimo iguala la calidad del anterior, y si no es un mero dibujar lo escrito por otra persona en otro medio.

Hace un par de meses ya pudimos ver un caso en el que una adaptación estaba la altura del original, me refiero a Nela de Rayco Pulido. Esta semana nos encontramos con otro caso de traslación a otro formato que se acoje a similares cuotas de calidad. Se trata de Blanquito (GP Ediciones, 2013) de Mariano Viñuales Fariñas y José Antonio Ávila Herrero, siendo el primero el autor de la novela original y el segundo el que pone los lápices al servicio los lápices al servicio de la historia.

Mariano Viñuales fue uno de los intelectuales exiliados, tras el fin de la guerra civil española, en la Republica Dominicana. Las vivencias de este en el país caribeño le sirvieron para escribir un volumen en el que se contenían en una serie de relatos cortos sobre las relaciones establecida con los habitantes de la isla. La historia está lejos de la representación del blanco bueno que intenta “salvar” a los oriundos de su ignorancia, y la posición del protagonista/autor no es la del misionero intervencionista que intenta educar las formas de occidente para que estos se conviertan en sumiso de la voluntad de la metrópoli. Viñuales se sitúa en la posición del observador pero no solo de las relaciones sociales sino de la vinculación de estos con la naturaleza, que se configura como auténtica realidad a la que no se puede contradecir.

Todo apunta a que sea la primera vez que se publica una obra de este escritor en nuestro país y al parecer hemos tenido suerte que se haya utilizado el cómic para hacerlo, porque la prosa del autor maño se conjuga a la perfección con el estilismo de José Antonio Ávila. La calidez de la selva, la riqueza de colores y una plasmación de la naturaleza que hace que la adaptación vaya más allá de las meras postales ilustrativas recogiendo a la perfección el estilo naturalista y descriptivo de Viñuales que llevado al dibujo se convierte en sencillez y concreción.

Es cierto que en la novela el texto tiene un gran peso, pero se trata de una mixtura más cercana al comic que a la novela ilustrada. Siendo todo ello una gran excusa para empezar a conocer, ya era hora, a un autor que realmente merece la pena ser leído. Y que, sorpresas de la vida, nos describe un slice of life de libro, pero sin penas y amarguras, siempre con la mirada en el presente  y un ojo puesto en un futuro mejor, carente de prejuicios  hacia los mas desfavorecidos.
                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario