martes, 9 de abril de 2013

Fashion Freaks #3 La Reina, Blanca


Preparados, listos, ya! Sí amigos, estamos hablando de la temida Operación Bikini. Son muchos los hombres y mujeres que, cada año, se proponen el reto de llegar a la playa luciendo palmito. Otros, en cambio, viven permanentemente así, en ese constante sufrimiento para lucir tripa.
No se me ocurre otra razón si no para que Emma Frost vaya vestida de este modo siempre. El bikini es su atuendo diario, de modo que unirlos a unos leggins se convierte casi en el traje de gala. Vamos, lo que  en cualquier niña de barrio se considera ir de kani, en ella queda como ropa de trabajo.
Comencemos por lo más básico y sencillo de encontrar, el top. La señorita Frost, la Reina Blanca, lleva un jersey mínimo blanco, vamos, lo que viene siendo un sujetador largo. Por ejemplo este top corto de Topshop, pero vamos que cualquier camiseta de toda la vida si la cortas un poco te va bien. Ojo, que las tijeras de punta redonda no valen para estas cosas, que se quedan hilos, y salvo que seas Lindsay Lohan, eso no queda bien.

Siguiente punto, los pantalones blancos. Desde Revista Laraña recomendamos el no uso de los leggins blancos, concepto aberrante donde los haya, pero son los que más pegan en este look. De cualquier modo, hemos tirado la casa por la ventana, y si cuando estés en la recta final de tu operación bikini te quieres vestir como Emma Frost, lo mejor son estos vaqueros de Ralph Lauren, que te quedarán como un guante.

Las botas blancas, esa prenda horrorosa, se las puedes intentar robar a LèaSeydoux en Sister (UrsulaMeier, 2012) aunque con esa familia casi mejor que compres estos botines de tacón fino y puntera de Sabrina, que te hacen el mismo apaño y te quitas de líos.
Los dos detalles finales que darán el punto estratégico de superheroína son la capa y los guantes. Evidentemente no puedes ir con una capa blanca por la calle, así que con este abrigo de entretiempo (concepto de madre donde los haya) de Nelly vas perfecta.
Los guantes largos, muy a lo Hollywood clásico, le dan el toque final. Eso sí, cuidado con ir por Washington que si eres morenita te van a confundir con la doble de Kerry Washington en Scandal, tan de blanco y tan poco pura.

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