A veces el cómic funciona como un
medio comodín en el que muchos autores incapaces de llevar a buen
puerto un proyecto se agarran como una última oportunidad. Esto se
debe principalmente a lo económico que resulta realizar un cómic,
ya que sus presupuestos son ínfimamente inferiores a los que
exigiría una película, una serie de televisión o un videojuego. De
este modo, mientras que las adaptaciones de un cómic al cine u otro
medio suelen verse como una dignificación del material, ya que es
tan bueno que se selecciona para tener una nueva vida más
espectacular y masiva. Por contra, cuando un relato pasa de otro
medio al cómic se suele ver como una salida trasera, muchas veces
siendo un simple capricho de un autor que ha perdido la confianza de
los directivos de las cadenas de televisión o de los estudios de
cine y que quiere continuar su creación aunque sea sobre papel
impreso.
De esto tenemos múltiples ejemplos,
tanto de obras que buscan nueva vida como de otras que se han visto
incapacitadas siquiera para vislumbrar la luz del día. Quizás el
caso de continuación más remarcable sea el del universo de Buffy
cazavampiros, la conocida serie
de televisión de Joss Whedon, que tras terminar su periplo
televisivo vivió una nueva vida, la conocida como octava temporada,
como serie regular de cómic. Un ejemplo de historia que tuvo que
nacer de primeras en el cómic lo encontramos en la obra La
fuente de la vida, del director
Darren Aronofsky, quien intentó levantar un proyecto con Brad Pitt
de proporciones épicas que fue desestimado por las productoras
debido a su alto coste y la salida del actor. Esto motivo que el
director trasladara su guión al cómic dando lugar a La
fuente, una magistral obra
dibujada por Kent Williams. Sin embargo, finalmente Darren Aronofsky
pudo estrenar La fuente de la vida
empleando la mitad del presupuesto y cambiando a Brad Pitt por Hugh
Jackman. Así que al final el proyecto de Aronofsky pudo tener las
dos vidas, un cómic, como desquite del autor, y una película, medio
para el que la historia fue concebida.
Pero
tampoco tenemos que irnos muy lejos para encontrarnos casos como el
de La fuente de la vida,
ya en nuestras fronteras nos encontramos con el cómic Maldito
viernes, guionizado por el
director de cine Paco Plaza, responsable junto a Jaume Balagueró de
la saga Rec, e
ilustrado por el artista Joseph Díaz. La génesis de Maldito
viernes la encontramos en un
proyecto singular de su guionista, ya que Paco Plaza ideó un simple
teaser para un concurso en Internet, y lo que debía ser una mera
anécdota se convirtió en una historia que su creador necesitaba
llevar a cabo. No cabe duda que Maldito viernes
fue ideada para el mundo cinematográfico, ya que Paco Plaza terminó
convirtiendo ese teaser en un guión, escrito en colaboración con
Susana López-Rubio. Del mismo modo, la parte visual del cómic está
realizada por Joseph Díaz, siendo ésta la primera incursión del
artista en el medio, ya que hasta ahora había desarrollado todo su
trabajo como ilustrador conceptual para cine y publicidad. Por si
esto fuera poco, Maldito viernes
cuenta incluso con una actriz protagonista, ya que Leticia Dolera,
quién dio vida a la protagonista de la historia en el trailer, es la
modelo sobre la que se ha trabajado para la traslación del personaje
al papel.
Así
que nos encontramos con el trabajo de un director de cine, que
incapaz de llevar un proyecto a la gran pantalla, se ha valido del
cómic como la balsa de socorro para poder compartir su obra con el
público. En resumen nos encontramos con un buen cómic de vampiros,
quizás algo lastrado por la poca práctica de sus autores en el
medio, principalmente por parte de Joseph Díaz, que no parece
demasiado cómodo realizando un cómic. Afortunadamente hay cierta
evolución en el cómic más allá de la narrativa, e incluso se
puede percibir un mayor dominio del medio por parte de su ilustrador
a medida que avanza la obra. Algo parecido pasa incluso con el guión
de Paco Plaza, que aunque al principio abusa de los textos
explicativos, muchas veces innecesarios, termina dominando con clase
el medio. Maldito viernes
es una obra más que recomendable, no solo por su planteamiento
original del mito vampírico, sino por la frescura que destila la
obra y por su contención dramática, quizás este un acierto
heredado del cine y traído al cómic. En todo caso, esperemos que
Paco Plaza pueda terminar llevando en algún momento Maldito
viernes a la gran pantalla, más
que nada para comparar cómic y película, un vicio casi tan viejo
como los dos medios de expresión.
Teaser de Maldito viernes:
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