sábado, 11 de agosto de 2012

Spain is pain #63: La muerte en lata.



El cómic esta viviendo un buen momento, si nos remitimos al panorama nacional: ha habido un florecimiento de pequeñas editoriales, consolidación de aquellas que llevan un tiempo, surgen nuevos fanzines y se “profesionalizan” aquellos que llevan un tiempo, el cómic de autor se ha consolidado de manera definitiva, a eso hay que sumarle un cómic de género patrio que poco a poco va despertando de su letargo. Dentro de esa forma de entender la narración de historias nos encontramos con Ocupante (Panini, 2012) de Andreu Martín y Jacobo Navarro ganador del 1er Premio Internacional de Cómic Costa Brava.

No es una gran sorpresa que Panini, o mejor dicho el jurado, premiase a una obra de género teniendo en cuenta su política editorial centrada básicamente en el cómic de superhéroes Marvel y universos expandidos de videojuegos. Ocupante es una obra corta pero intensa en tan solo 52 páginas se nos muestra la muerte y resurrecciones de Lázaro y de unos perseguidores que intentan evitar que el numero de muertos aumente.

Quizás la brevedad del relato favorezca una lectura relajada muy adecuada para las fechas en la que nos encontramos, sin embargo, se hecha en falta el profundizar en los personajes y sus motivaciones, en crear una mitología sobre el universo creado por y quizás recrearse más en la historia de la microsociedad rural en la que empieza la historia, en la que se sitúan dos personajes con motivaciones totalmente opuestas pero que utilizaran la muerte como medio para conseguir su propio fin, se trata de el cura del pueblo y la abuelaza. En resumen, se trata de un buen cómic con un gran potencial que se ve lastrado por la brevedad del mismo pero que se resuelve con solvencia gracias a un dibujo más que efectivo y un guion resuelto que apunta a cotas más altas.

Cuando nos referimos a narrativas de género es fundamental que los universos se desarrollen hasta el punto de ser creíbles e inteligibles y que funcionen con coherencia. En ese punto Ocupante brilla apoyándose en un universo de lo habitual y lo contemporáneo para crear un extraño cuento de zombies metafóricos, o no  tanto, que a diferencia de lo que nos tienen acostumbrados estos se “alimentan” de cuerpos muertos, o dicho de otra manera necesitan de ellos para seguir vivos.

Esta historia recuerda, en ciertos, aspectos a aquellas escritas por Chicho Ibáñez Serrador para su Historias para no dormir en las cuales en muy poco espacio de tiempo se recreaban en espacios y situaciones las cuales estaban presididas por un ambiente que plasmaba un universo único en cada capítulo. Dentro de esa tradición se encuentra Ocupante una pequeña historia donde los horrores cotidianos se plasman en el miedo de un personaje que trata de sobrevivir a la muerte de cualquier manera. Un relato digno de ser leído para pasar un buen rato.

                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg

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