sábado, 19 de mayo de 2012

Spain is Pain #34: Heridas que nunca cicatrizan



Ya han pasado 20 años desde que en 1992 apareciese en nuestras librerías una obra imprescindible para entender el cómic de la década de los noventa, redefinió el concepto de lo underground y que puso en escena a uno de los autores más importantes de nuestro cómic. Estamos hablando de  Psychopathia Sexualis y Miguel Ángel Martín. Volviendo a 2012, ese autor que revolucionó el panorama del cómic nacional reaparece con Motor Lab Monqi. Retrato de Brian the Brain como adolescente (Rey Lear, 2012) un trabajo que sigue recogiendo todas aquellas influencias, como el porno y la música industrial entre ellas, que hacen de la obra de este autor sea tan particular e interesante.

Motor Lab Monqi supone no solo la vuelta de Brian, uno de los personajes más queridos de este autor, y sino también la aparición de un título inédito Miguel Ángel Martín tras años de dejar el cómic un poco de lado en el que tan solo había hecho capítulos sueltos para las recopilaciones de algunos de sus trabajos. Este retorno no es espectacular ni estruendosa tal y como sucedía hace más de una década cada vez que este autor presentaba una obra, tampoco esta llena de polémica, como también solía pasar; ni es explicita como solían ser, pero es sin duda una de las obras mas interesantes de Martín. En estos casos se suele decir que es la obra más madura del autor. Sin embargo, en mi opinión, se trata de la más reflexiva de toda producción, dicho carácter se pone de manifiesto, por un lado, en la constatación por parte del protagonista de que el único “amigo” que podrá tener a lo largo de su vida es y será Monqi el simio que es utilizado como conejillo de indias en Biolab. Por otro lado tenemos a Brian un personaje que hemos visto nacer desarrollarse e intentar encajar con el mundo de una manera, tener amigos y vida social. Y por otro tenemos las temáticas parafilias, música, y las relaciones humanas en cualquier grado de compenetración.

No obstante la virtud del trabajo de Miguel Ángel Martín reside en el valor de crónica social de este, siendo junto con Mauro Entrialgo los dos mejores cronistas de nuestra generación tanto por su capacidad para plasmar el entorno social, político y económico como por la forma de llegar al público. El valor de la crónica en Martín explota de manera evidente en Surfing on the third wave, Bitch y en el primer Brian the Brain, y lo retoma en esta última obra en la que nos deja entrever un carácter mucho más intimista de lo que habíamos visto hasta ahora mostrándonos a un Brian desahuciado, quizás no en lo físico pero si en lo emocional, resignado a estar solo y a la imposibilidad de vivir en un plano físico. Por otro lado en esta obra Martín se muestra como un narrador implacable e impecable con un estilo más que consolidad pero evolucionado a través del cual se aleja de ese trazo frio que ha caracterizado gran parte de su obra y que aquí se descubre como un elemento más de la narración que nos ayuda a conocer a Brian más de cerca.

Motor Lab Monqi,  es posiblemente una de las obras del autor que más dudas y certezas plantea, tanto por la apertura del relato de un personaje del que parecía que habíamos visto todo como por la confirmación de un estilo que aun siendo fiel a sus principios ha ido evolucionando de una manera muy consolidad. Se trata de un trabajo altamente recomendable tanto para los seguidores de la obra de este autor como para los que no lo han leído nunca, sobre todo para estos últimos, ambos encontrar un universo rico, fascinante aunque desasosegante en el que ese futuro de pasado mañana esta más cerca de lo que pensamos. Y nos deja con una gran duda ¿seguirán apareciendo historias de las diferentes edades de Brian?¿Seguirá Martín publicando de manera tan espaciada?... supongo que se podrán lanzar más dudas al aire aunque hay algo de lo que no dudo: Motor Lab Monqi es, en lo que llevamos de año, uno de los candidatos al mejor cómic del año.

                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario