martes, 15 de mayo de 2012

Los Cómics del Sensei (1/V/2012 – 15/V/2012)

Bienvenidos a la sección quincenal donde aparecen críticas, reseñas y novedades de algunos títulos escogidos.



FLEX MENTALLO (ECC / Vertigo-DC)

15 €
128 pp.

Grant Morrison y Frank Quitely forman uno de los tándems creativos más originales y exitosos del actual panorama historietístico: New X-Men, All-Star Superman, We3, The Invisibles, JLA: Earth-2... son una muestra nada corta de ello, cada una de las cuales explora elementos como la contracultura, el concepto del superhéroe, la crítica a las autoridades o el estudio de la narración misma. Con la reedición de este Flex Mentallo, asistimos a una vuelta a los orígenes, no solo de la Doom Patrol, cabecera donde nació el personaje, sino a las raíces de los mismos cómics de la Golden Age.

Flex Mentallo es un superhéroe con la mentalidad de la Golden Age y el aspecto de los forzudos de circo de los años 30-40. Su poder proviene de conocer la mística escondida en los músculos del cuerpo, así, flexionando uno u otro es capaz de acceder a un espectro de habilidades especiales así como a su aura dorada de “héroe de playa”, que le permite las más extrañas proezas. Pero Mentallo es totalmente consciente de ser producto del cómic casero de un niño de ocho años que, gracias a los poderes psíquicos del mismo, pasó de la imaginación al mundo real. Ahora, otros personajes podrían haber escapado y ese niño es un adulto desquiciado entre la cordura y la realidad.

La reedición de este personaje creado por Morrison para el cómic de Vertigo Doom Patrol es una de las propuestas más frescas y originales del guionista escocés. Flex Mentalo: el justiciero musculoso (la traducción no es demasiado buena, todo hay que decirlo) es un intenso juego de metaficción, de narración dentro de otra narración, tal y como hizo también Alan Moore en Promethea. Pero Mentallo es además una parodia (hecha con cariño) de aquellos inocentes y coloridos primeros superhéroes de la historia del cómic y, el tratamiento metafísico de la historia y el estilo gráfico de Quitely dotan a la obra de una atemporalidad perfecta cuya lectura es idónea para cualquier edad (por sus diferentes niveles de comprensión) y momento. Además, debemos reconocer que la actual edición de lujo de ECC hace justicia a su nombre.

F.

BATTLE CHASERS: Anthology (Planeta-DeAgostini)

20 €
312 pp.


Joe Madureira es conocido en el cómic por varios motivos; uno de ellos, quizá el más importante, es por ser quizá el creador del estilo que ha venido a llamarse “amerimanga” (obviamente hacer cómics americanos con estética de manga) y, por otra parte, por ser un dibujante lento y poco comprometido con sus mismas propias causas, prefiriendo sacar tajada de proyectos que le repercutan más beneficio económico como el diseño de personajes para videojuegos, que incluso terminar sus propios proyectos. Eso mismo es lo que le ocurrió a su personal obra Battle Chasers que, ahora, Planeta publica de manera integral en un solo tomo de lujo con extras.
En Battle Chasers no nos encontramos con la típica historia de espada y brujería, el steampunk y los personajes oscuros, los elementos de horror como los hombres lobo y las manipulaciones de poder de los gobiernos políticos, se dan la mano en una historia de aventuras que aúna traición y heroísmo, batallas y magia, como una amalgama original llena de sorpresas para el lector. Es la búsqueda de una niña por el legado de su padre, es el hijo que quiere venganza, el héroe caído que busca redención, en fin, una historia muy completa.

Battle Chasers tuvo todo lo necesario en su momento para triunfar: un género atractivo y no demasiado explotado, dotado de originalidad, con personajes carismáticos y un dibujo muy atractivo. Su fallo radicó en la incapacidad de su autor para seguir el ritmo y la serie hubo de acabar antes de lo previsto. Pero su éxito y el número de fans que había conseguido propició una serie de “precuelas” dibujadas por otro artista del “amerimanga”, Adam Warren, que dio su particular visión a un universo que a muchos nos hubiera encantado ver crecer sin fin. 

F.

SHERLOCK HOLMES Y LA CONSPIRACIÓN DE BARCELONA (Norma Editorial)



16 €
154 pp.

Hace poco leí en Twitter de boca (dedos, más bien) de un conocido autor que, si cogíamos a un famosos personaje histórico o de ficción y los introducíamos en la idiosincrasia de Barcelona, la novela, película o cómic, como es nuestro caso, sería un éxito absoluto. El género histórico lleva años en boga, lo que sería otro aliciente para el comprador y, si la calidad en la realización acompañaba además a estos factores, nos quitamos el sombrero... o bombín, para meternos en situación. Y ante esa conjunción de astros nos encontramos con este trabajo.
Tras su definitivo enfrentamiento contra su archienemigo James Moriarty en las cascadas de Reichenbach durante el relato “El problema final”, Sherlock Holmes ha sobrevivido y deambula deshaciendo entuertos por toda Europa bajo el falso nombre de Sigerson. Bajo este disfraz, mientras persigue a los lugartenientes de Moriarty, acabará en la Ciudad Condal durante una de sus horas más tumultuosas: las revueltas anarquistas y el Proceso de Montjuïc.
En Sherlock Holmes y la conspiración de Barcelona, el guionista y sherlockian Sergio Colomino hila de manera magistral historia y ficción en un relato apasionante que, alejándose de la frialdad de los relatos detectivescos de Doyle, nos acerca a una historia de espionaje y sociedades, de guerrillas y necesidad, de proscritos y política, que comienza un crescendo que no decae hasta el final. Asimismo, el dibujo de Jordi Palomé encaja a la perfección con el relato: la estética casi noir, oscura y sofocante a veces, no está falta de dinamismo, lo que otorga a la narración un regusto a película antigua y a documental histórico. La magnífica edición de Norma en tapa dura se completa, además, con un nutrido surtido de extras entre los que encontramos bocetos, guiones, diseños de personajes, making-of de algunas páginas y una galería de artistas invitados.


F.


MIGUEL, 15 AÑOS EN LA CALLE: BARCELONA SIN MÍ (Editores de Tebeos)

17'95 €
56 pp.

En Miguel, 15 años en la calle, fuimos testigo de cómo el autor vivió sus años de indigencia, cómo una racha de mala suerte y excesos llevó a un pintor y dibujante de cómics profesional especializado en el tebeo romántico, que trabajó para grandes editoriales de su momento como Bruguera, Selecciones Ilustradas y Norma, entre otras, a pedir limosna en las calles y dormir a la intemperie durante una larga y penosa etapa de su vida.
En la segunda secuela, Barcelona sin mí, asistimos de nuevo a algunos de los capítulos más duros de la vida de Miguel Fuster, tres en particular esta vez: "Frutos buenos", "La pérgola" y "Brindis al sol", que se completan cada uno con sendos prólogos del autor. La indiferencia de los demás o la negación de ayuda, el desprecio social y la sensación de indefensión, vuelven a empapar el relato de Miguel entrelazándose con la nostalgia de la vida que dejó atrás y que no volverá.
Si hay algo de lo que Miguel es capaz, sin lugar a dudas,es de dibujar un crudo relato a través de la violencia de su trazo vibrante, vivo a la vez que sucio, desgarrador, como las palabras que lo acompañan. La oscuridad de cada viñeta, de cada escena, remarcada por el rayado manual intenso del lápiz de Miguel, no dejan ningún tipo de indecisión al cerciorarnos de que nos encontramos ante una de las obras más intimistas y brutalmente sinceras del subgénero de la biografía.

E.S.D.


Espacio realizado en colaboración con

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