Con
una diferencia aproximada de un mes hemos podido disfrutar de la aparición de La industria de los sueños (¡Caramba!,
2012) y Silvio José Faraón
(Astiberri, 2012) ambas del inefable Paco Alcázar. Tengo que reconocer que
siento debilidad por este autor desde la publicación de Escarba, escarba (Subterfuge Comix, 1997). La obra de este es un
tanto paradigmática en lo que concierne a los temas de su obra, es
eminentemente un creador que por derecho propio está ubicado en el underground
nacional. Sin embargo, tiene la capacidad de llegar al gran público con Silvio
José.
Esta
especie de kidult perverso es posiblemente el personaje más solido del panorama
de la viñeta actual. Como todos los lectores sabrán que es un señor en paro de
unos cuarenta años que tiene una visión distópica de nuestra sociedad. Cree que
la civilización gira a su alrededor y el todavía cree ser un enfant terrible.
La vida Silvio José nos sirve para ver lo absurdo de nuestras vidas, Alcázar
crea una obra en la que el destino de la humanidad queda al descubierto: la
estupidez.
Lo
paradigmático de la obra de Alcázar consiste en mostrar lo bizarro de los
comportamientos de la sociedad aislándolos y otorgando al lector un punto de
vista privilegiado. Se trata de una forma de ver el mundo y de concebir el cómic
en la que la superación de los personajes consiste en ser egocéntricos y egoístas
a causa de una anorexia emocional pura y dura. Aunque lo más interesante de la
obra de esta autor es la capacidad de desarrollar unas narrativas que insisten,
desde sus inicios, en estos aspectos. Los mismos que le han hecho pasar de ser
un autor minoritario a ser realmente popular, tanto por la cercanía de sus temáticas
como por la capacidad de crear un personaje tan cercano y distante a todos
nosotros.
Esta
aproximación al ridículo humano es el gran tema de la obra del autor, este tuvo su punto álgido en Mecanismo Blanco publicada en El
Víbora entre 2001 y 2005. En esta historia un neurocirujano se ve obligado
a trabajar de repartidor de pizzas porque el sueldo como médico no le llega. En
esta obra se asientan lo que serán algunas de las pautas actuales del trabajo
de Paco Alcázar: mundos incoherentes, personajes despóticos, adolescentes
tiranos, padres excéntricos y por encima de todo la definición del personaje a
través de sus filias y fobias.
Como
postre a la compilación del recorrido vital de Silvio José tenemos La industria de los sueños. Esta recoge
las viñetas aparecidas en Cinemania en
las que Alcázar lleva lo absurdo al olimpo de los dioses del 7º arte para
bajarlos a la anomia del día a día. En esa trasposición a la vulgaridad subyace
la sinrazón que, seguramente, hay detrás de muchas producciones
cinematográficas. En este caso las historias están comprimidas en tan solo una
viñeta, lo que hace de esta obra todavía más imprescindible para entender el
trabajo de Alcázar.
De
manera que La industria de los Sueños y
Silvio José Faraón se convierten en
dos recopilatorios imprescindibles para entender el global de la producción de
este autor ya que se trata, al menos en el caso de Silvio José publicada en El Jueves desde 2005, de la obra más
longeva del autor. Así que dejad de inflaros a comer Chisparritas, guardad la
partida del videojuego de la Segunda Guerra Mundial y dejad que Silvio José
entre en vuestras vidas (al menos en forma de cómic).
@Mr_Miquelpg
@Mr_Miquelpg
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