Es oficial: por fin sean acabado las Navidades, el
buen rollo, las uvas, los especiales televisivos y las recopilaciones musicales
de lo peor del año. El final llega de la mano de Ultrarradio (otro día hablaré
de la estupenda labor de esta editorial) con Carita de Gitano con Sida del autor granadino Juarma. Un recopilatorio
de viñetas publicadas en El Jueves o El Estafador.
Y es que la obra de este autor es perfecta para finalizar
este periodo vacacional. Se trata de un trabajo incapaz de dejar indiferente a
nadie y es que se trata de uno de los autores que busca el humor a través de la
provocación pura y dura nos recuerda a autores como Johnny Ryan o, al también español,
Jorge Parras y aunque este un poco apartado me recuerda sobre todo a Mauro
Entrialgo por su concisión a la hora de presentar a los personajes y las tramas,
y lo que es más importante dejarte en el punto exacto sin abusar de la
confianza del lector. Se trata de una raza de autores salvajes que no tienen
limites a lo hora de utilizar según que temas a la hora de hacernos reír.
A pesar de lo salvaje, lo feista de su trazo y una
utilización del color un tanto caótica se esconde un propuesta humorística seria
y, en mi opinión, meditada. Por lo general siempre hemos asociado el arte
visual del cómic, al menos en su parte gráfica con la calidad del dibujo y la
capacidad del autor de saber expresarse con la realidad como referente. Sin
embargo de un tiempo a esta parte el dibujo infantilista como medio de
expresión para el humor esta resultando un arma más que efectiva para desarrollar
historias transgresoras, a la vez de deleitarnos escuchando expresiones que
solo se oyen en los museos de arte moderno del estilo: “esto lo hace hasta mi
hijo de 4 años, y mejor”.
Retomo la idea de lo serio del trabajo de Juarma, en
este recopilatorio nos encontramos con “El viejo-nuevo humor” en la que el
autor propone que este sea: 1. Como catarsis, 2. Como mecanismo de lo
subversivo, 3. Como desenmascaramiento del entorno, 4. Como contradicción de
las opiniones generalizadas, 5. Como azote de la multiculturalidad y 6. Como
algo gracioso y divertido en si mismo. No es ni mas ni menos que una forma de
abordar el cómic, sino también la vida en si misma y es que como dice Jordi
Costa en el prólogo de esta obra Juarma “no es el animal que cree ser: es un
poeta, un filósofo, un alma trenzada de sabiduría, hipersensibilidad y
conflicto con el mundo” y es que para ser sensible no solo hay que mostrar lo
bello de la vida o las desigualdades. También hay que denunciar lo que no nos
gusta lo que no pertenece a nuestro mundo y las incongruencias en las que este
se mueve.
Porque una de
las habilidades de este autor es mostrar la normalidad bajo un prisma cruel sin
ningún tipo de matiz que lo suavice pero recogiendo esa tradición de lo
tragicómico como forma de ver un mundo que no tiene solución. Podemos decir que
el fin del mundo empieza con Carita de
Gitano con Sida encabezado por Eusebio ‘el clenchillas’ y es que Juarma, al
igual que otros autores que se dedican a esto del humor: “para construir un
futuro mejor, habría que reir” (y no siempre llorar) aunque en apariencia
quiera destruirlo.
@Mr_Miquelpg
@Mr_Miquelpg
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