martes, 31 de enero de 2012

DIAL 777 POSTÉPICOS, 8 - VLADE

Portada de este divertido tebeo. Por la
soltura del autor, muy recomendable
Nueva parodia gráfica macrocefálica del hábil ENRIQUE V. VEGAS, autor hot de la editorial DOLMEN, que, fiel a su leyenda urbana, desarrolla el argumento de una exitosa producción cinematográfica norteamericana (ya sabéis, donde sólo tienen dinero, no talento —¡lo que hay que leer!—), siendo, en este caso, BLADE, el letal cazavampiros nubio, filme protagonizado por WESLEY SNIPES, quien, junto a otro experto de los tebeos, DAVID S. GOYER, revitalizaron el personaje de MARVEL aparecido en LA TUMBA DE DRÁCULA, y fue creado por MARV WOLFMAN y GENE COLAN, allá en los 70. Vegas infunde, a este trabajo, su elaborado sentido de la ironía, dándole un toque hispánico (donde está el talento, pero no el dinero) al asunto.
Desarrolla el siguiente argumento: los vampiros, mosqueados porque Vlade les revienta las partys, se confabulan para liquidarlo. Como plus, intentan obtener la fórmula del VAMPISOL (un jugo Zumosol no acreditado), con el cual podrían, como Vlade, caminar por el día y refocilarse con los topless playeros. (¡Vaya meta! ¿Qué fue del socorrido dominio del mundo?). El secreto del zumo prodigioso se guarda en un arcano ataúd, que resulta contiene algo más que esa vetusta poción…
Todo esto desarrolla la suelta técnica al lápiz y el desenvuelto entintando de Vegas, que satiriza al Blade inglés de los cómics mencionados y que se parecía al corpulento actor YAPETT KOTTO, combatiendo la amenaza nósfera armado con una bandolera llena de cuchillos de madera (¡cópiatelo!).
Página donde podemos apreciar la
calidad del dibujo de ENRIQUE VEGAS
No es ditirambo afirmar que Vegas posee un talento lleno de energía que, en esta obra, detona con intensidad. Se le suma, a su capacidad gráfica, poder hallar la escena debida para parodiar, sacándole todo el jugo y con elegancia, lo más apreciable. Y esto no es huera virtud. Ya la demostró en LOS CABEZONES DE LAS GALAXIAS, donde parodiaba STAR WARS y lo más granado de su vasta iconografía, espléndida y desarrollada, obra que atrapaba nuestro interés ganándose amplia simpatía merced a lo vivaracho de su trazo. Sin embargo, Vlade es distinto.
Este tebeo acopia un mayor número de aciertos, que exceden el apartado visual. El guión está más cuidado, desarrollando el personaje aún más (dentro de su simplicidad, pues aquél al que emula, o se basa, va ‘ajustado’ de facultades: es un cachas de ébano cabreado a perpetuidad, de profesión matavampiros, sin vida privada/íntima y con un problemilla de adicción a la hemoglobina, cosa insertada a posta para intentar rebajarle los humos míticos, porque con una deficiencia, penetra en el listado de los humanos imperfectos.) Acaso se le pueda imputar que la historia pedía más planchas aunque, quizás, y visto con fría objetividad, podrían haberla malogrado. Nunca lo sabremos. Pero, sí, se intuye: quedó tralla buena en el tintero.
Vegas sabe explotar los 'iconos'
de la CultuPop con destreza
El estilo de Vegas, basado en la importante dimensión craneana de sus personajes (algo que no es genuino suyo, pero de la forma como lo ha domado parece que sí), combina el más dinámico MAINSTREAM con guiños al MANGA con la cómica excentricidad de los inestimables MORTADELO Y FILEMÓN, retomando aquellos “primeros tiempos” de estos queridos personajes en que carecían de doble mensaje y sólo primaba la historia, despojada de indirectas políticas.
Tras leer Los cabezones de las galaxias, sobre todo, y sumado a este Vlade, Vegas deja la intensa impresión de que bien pudiera ser el sustituto de FRANCISCO IBÁÑEZ, porque su mordiente satírico (en idénticas proporciones soft y de muy buen gusto, cosa muy de admirar) es muy similar. Pero, para hacer perfecto a este autor, nos queda esperar de él que, al igual que a Ibáñez, que JAN, también conciba un personaje propio; claro que pudiera inspirarse en quien desee, pero sólo para, a continuación, darle vida propia, aventuras inéditas, empujarlo a crecer hacia lo espléndido. El dibujo de Vegas tiene combustible de sobras para conseguir esta meta. Inténtalo, Enrique.

10 comentarios:

  1. Hombre, sustituto de Ibáñez.... NO. Si tuviera sus propios personajes y demás... Aún. Pero vamos, no.

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  2. Iván, fíjate que es algo que le achaco: no tener producción propia.

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  3. A ver, el hombre ha encontrado el filon en las parodias blancas, que está muy bien pero son eso, copias de un original... y tampoco son especialmente graciosas ni tienen un dibujo especialmente currado (2 o 3viñetas por pagina sin demasiado contenido).

    De hecho he tardado bastante mas en leerme esta reseña que el susodicho vlade.

    pero no dudo que tiene su publico, si sigue aprovechando toda cosa famosa para sacar su nueva 'obra'

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  4. He de reconocer que no entiendo como los tebeos de este hombre pueden gustar a tanta gente...

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  5. Fali, ¡me asombra que hagas esta apreciación! Sabes cómo está el patio. Sabes cuántos proyectos más poderosos (te hablo por experiencia) andan bloqueados/ninguneados. Así que aquello que tiene una apariencia atractiva, y saben venderlo, ¡triunfa!
    Anónimo:
    Insisto: hasta que este hombre no desarrolle obra propia, no sabremos qué es (como autor). La parodia está muy bien... hasta cierto punto. "Las graves planicies" es paródica... hasta el punto en que advertí que corría el riesgo de copiar y reescribir en lave esperpéntica (léase: Enrique Vegas). Inmediatamente huí de eso introduciendo a Forson. Él dio dimensión a la novela. Y surgió un material genuino, nuevo.

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  6. Yo A Vegas le pondría un guionista, sin querer faltar ni mucho menos, que aquí todos nos conocemos y luego si te sacan un comentario de contexto... Un guionista que aprovechara al máximo a los cabezones y los gags que pueden sacarse de una parodia. Porque leí el de MATRIS, y sinceramente, los personajes siempre estaban serios o enfadados, y decían las mismas frases de la película. Y para eso, está la película.

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  7. Y esos cabezones están siendo desaprovechados, desde el momento en que no hay muñequitos de goma hechos con ellos. Vamos, que no estoy para nada en contra del fenómeno Vegas y Cabezones, pero me parece algo a medias.

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  8. Para mí es un producto de derribo. Y lo digo con pena, ya que es la prueba viviente de que parodiar no es fácil y a este obra la falta picardía, sutilidad e inteligencia. Lástima.

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  9. Ternin:
    Acabas de describir el "modus operandi" de Dolmen.

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  10. Jeje. Y no quiero hablar de su fábrica de novelas zombie

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