Si quedaba alguna laguna por rellenar dentro de los temas que hemos tratado en la columna es sin duda el cómic nacional, algo que debería hacer que nos sonrojáramos hasta que la piel se nos cayera a tiras. Sin embargo, me alegra que esta ausencia se vaya a subsanar con una propuesta valiente y a la que le sobra la calidad por todas partes. La obra que ocupará nuestras pesadillas esta semana no es otra que el cómic Solo, una creación del gran artista Garrido Barroso, que aúna las virtudes de unos guiones con varias lecturas, un dibujo arrollador y ser una persona fantástica y un gran amigo.
Como tenemos la suerte de contar con Garrido Barroso de forma cercana, el trabajo que le dedicaremos a Solo lo dividiremos en dos entregas, hoy con una crítica al cómic y la próxima semana con una entrevista al autor, donde nos hablará tanto de su relación con el género de terror como con el proceso que ha permitido que leamos Solo, un camino bastante interesante. Pero ahora vayamos por lo que nos interesa, el horror, ya que ante todo, Solo es un cómic de zombies, algo que de entrada no puede estar mal para nada.
Solo recupera la tradición más clásica dentro de las obras de zombies, recordando a las primeras películas de George Romero, cuando los zombies no eran más que marionetas al servicio de la evolución psicológica de los humanos, los verdaderos protagonistas. El superviviente que protagoniza Solo, un hombre normal, que carece de características definitorias claras, es casi el único personaje del cómic, ya que los zombies son meras sombras que le amenazan en el exterior de la casa y en sus pesadillas, no llegando el lector a saber a ciencia cierta que tipos de zombies son. La ausencia de información, o su presentación velada, es una constante en todo el cómic de Garrido Barroso, ya que desconocemos como se ha producido el brote de muertos vivientes o como es la situación en el resto del globo. Compartimos los mismos datos que el protagonista, que solo parte con la información parcial emitida por los medios de comunicación en los primeros, quedando después en la oscuridad.
El trabajo de Garrido Barroso es una depuración del relato clásico de zombies y de sus metáforas. Los temas clásicos como el desconocimiento de la causa del apocalipsis, el descenso a la locura de los supervivientes y el fin de la esperanza están presentes en Solo, aunque se tratan de una forma destilada, sin aburridos discursos ideológicos. Lo que otros autores trabajan con infinidad de personajes y escenarios, Garrido Barroso lo reduce a un hombre solo encerrado en su casa, quien se sabe ya condenado por la amenaza exterior.
El dibujo de Garrido Barroso es parecido es parecido a su tratamiento de la historia, con una línea clara depurada y vacía de artificios, lo que aumenta la sensación aséptica de la obra. Del mismo modo, la narrativa de Solo maneja muy bien el ritmo y el tiempo, haciendo fluir la historia lentamente salvo esos momentos aislados de sobresalto, en los que la acción recuerda al protagonista y al lector que la locura del aislamiento no tiene solución más allá de los muros de la casa prisión.
Si queréis ver algunas obras más de Garrido Barroso, que nos visitará la semana próxima, os animo a que visitéis su blog. Además, como supongo que tendréis ganas de leer el cómic, cierro con un grotesco regalo, ya que el propio Garrido Barroso a puesto Solo a disposición de todo el mundo, por lo que no dudéis en echarle un buen vistazo, aunque si después os da un ataque de ansiedad cada vez que salís de casa no digáis que no os avisé.
Entrevista a Garrido Barroso
Menuda entrada!
ResponderEliminarYa sabes, Barto, que a mí los zombies me pierden...
Todo un descubrimiento!
Lástima que me vaya a Marruecos y no pueda conocerlo "in person"
A leer se ha dicho.
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