lunes, 14 de noviembre de 2011

DIAL 777 POSTÉPICOS Nº 3 - EL PROBLEMA CON TONY


IRON MAN por A. GRANOV; bajo
la coraza, TONY STARK deleitándose

Con vuestra venia, y la de los demás autores de este blog que expresan una opinión particular sobre temas anejos al cómic, me voy a tomar la licencia de ofrecer, en vez de reseña, una reflexión anexa a la MARVEL Week en honor a la CASA DE LAS IDEAS.
Surgió al leer LOS 4 FANTÁSTICOS, EL FIN, de  ALAN DAVIS y MARK FARMER. En esa obra, EL HOMBRE DE HIERRO, ANTHONY STARK, se conforma con ser una conciencia que vive de armadura en armadura, trasladándose así por todo el Sistema Solar. ¡Valiente disparate! ¡Que es Tony Stark, el de las armas, las PLAYMATES y los cochazos! ¡El billonario plutócrata proletario ecologista de agudo instinto empresarial! ¡El del ego mayúsculo, que en las películas le hace afirmar que él es IRON MAN!
Davis lo emascula definitivamente (algo que llevan los de Marvel años queriendo hacer) convirtiéndolo en una bondadosa coraza andante-parlante, estilo el HOMBRE DE HOJALATA de OZ en rojo y gualda que ríe una parida infantil. Y no sólo le mutila el cuerpo: arrasa con su inteligencia, sin dejar evidencia de su agudo talento inventor.
Opino que Tony Stark le es incómodo a Marvel. Le tienen algún aprecio, pero, aun así, sigue siendo el Su Alteza El Tirano del poema de BÜRGER. Les recuerda que es un jefe: tanto da una sonrisa cordial como el despido. Su fortuna procede de las armas (algo que choca con su “conciencia liberal” editorial, ¡y más ahora, propiedad de DISNEY!), que nutrió el conflicto de Vietnam (la Profunda Herida). Stark, merced a la desafección social por la guerra, pasó de ser un valioso activo de la patria a un verdugo de red necks americanos, ingenuos y pecosos, y mogollón de niñitos vietnamitas. Hermano de NIXON, o así. Intentó exculparse aceptando el yugo de Iron Man, pero eso no le ha exonerado en absoluto.
"Ven pacá, chavá, que una buena capa to lo tapa"; rancio
fotograma de una serial de BATMAN y ROBIN; el
MURCIÉLAGO, con protervas intenciones...
Su vida, emporcada por el alcoholismo, también se censura por su faceta de playboy, arrogante y superficial. Mientras a BRUCE WAYNE se le anima a adoptar esa conducta (y librarle del baldón de homomasoquista pederasta), en Stark es una tara reprobable. Ofende el espíritu conservador yanqui encarnado por REED RICHARDS: fiel esposo y amante padre responsable, inventor burgués respetable que salva el Universo según va a comprar el dominical, inmune a los eventuales devaneos extramatrimoniales que plantee la seductora silueta femenina enemiga (o amiga). Y abstemio leal amigo.
Stark es un Corrupción en Long Island total. No ha pillado una enfermedad de Venus de milagro. Sus amores (JANICE CORD, o MARIANNE RODGERS) o mueren o enloquecen. La bomba atómica estalla cuando se enamora de MADAME MÁSCARA, viciosa mafiosa degenerada réproba. ¡Y estando fresco su flirteo con la VIUDA NEGRA! Y ¿PEPPER POTTS, señora de HOGAN? ¡Destructor de matrimonios! Es probable que un tipo tan disoluto haya desparramado su prole por ahí. Es un bon vivant solterón empedernido, libando de numerosas flores. (Esa promiscuidad, empero, está bien vista también cuando atañe a JOHNNY STORM. Qué curioso, ¿eh?)
REED RICHARDS, hijo favorito de
MARVEL, liado en la ZONA NEGATIVA
(dibujo, ALAN DAVIS-MARK FARMER)
Consciente o subconscientemente, Marvel procura boicotearle. Lo llaman ‘el segundo mejor inventor de su Universo’. ¿Seguro? (Esa lista de los más listos de Marvel es otra patraña: no valora supervillanos.) La miniserie de Tierra-X registra un comentario revelador; Richards dice: “Tony […] no sabía en qué se convertiría si mutaba. Temía qué podía llegar a ser”. Previene de lo que (editorialmente) ocurre con Stark.
Esto luego plantea: ¿y si la armadura del Hombre de Hierro no fuera para defenderle, sino para contener el genio agresivo de Tony? Indicativo es el que efectúa constantes actualizaciones de la coraza, volviendo esa ‘prisión’ a prueba de fugas; invierte más en esa tarea que en salvar el planeta, como tampoco apenas inventa para el mundo (aunque nos aseguren que su munificencia alcanza el más recóndito rincón del África). Si a Tony se le equiparara con Richards, ¿su hegemonía sería absoluta, indiscutible?

6 comentarios:

  1. Genial entrada, Antonio, como siempre.
    Esperaba un texto sobre La adorable Cosa de ojos azules... y me encuentro al putero de Tony Stark!
    Qué poco me gusta ese superhéroe y hay que ver lo que me encanta el hombre tras la armadura...
    Bravo!

    ResponderEliminar
  2. ¿La Cosa? ¿Pretendes que la liemos otra vez, buen hombre?

    ResponderEliminar
  3. ¡Tate! Que aluego no te invitan a los eventos de marca de los que en privado renegeramos.

    ResponderEliminar
  4. Stark es ingeniero. Richards es científico/físico ¿no? Condenados a chocar, entonces. Stark siempre le ha echado más huevos a sus experimentos, lleva las de ganar.

    Muy bueno el post, Antonio.

    ResponderEliminar