Este verano me ha servido para reencontrarme con un viejo amigo. Un viejo amigo al que no he dejado de leer nunca, pero que en muchas etapas, y algunas muy elogiadas, no me parecía el mismo de siempre. Apesadumbrado, agobiado, multiplicado, místico y totémico. No, no le recuerdo así. Nunca he identificado a Peter Parker con ese dicho de “la suerte Parker”. No me parece un tipo con mala suerte encima. Al menos no más de lo que nos puede pasar a cualquiera en un momento de nuestra vida, sólo que el además lanza telarañas.
Quizás es
porque yo le “vi” enfrentarse a la
Mancha, tener un romance con la
Gata Negra por los tejados, y casarse con
MJ, que siempre había sabido a qué se dedicaba. Y le vi hacerle fotos
sexys a MJ, ganar dinero con un libro sobre las fotos que le hacía a Spiderman,
y enfrentarse a Veneno, y adquirir los poderes del Capitán Universo,
justo cuando todos los villanos habían decidido que le darían una paliza. Y
salieron escaldados.
Algunos
autores se han quedado en muchos momentos con un Peter Parker amargado, un crío
lleno de problemas y responsabilidades que apenas tiene tiempo de divertirse...
Pero yo no lo recuerdo así. La etapa que cada uno comenzamos a leer de un
cómic, suele ser la que nos marca, la que encaja, al menos a nuestro parecer,
con su personalidad.
Y para
mí, gracias a DeFalco, Michelinie, y otros autores de los avanzados 80, Peter
Parker era un treintañero, experimentado ya en las lides de superhéroe,
independizado, con una vida excitante y unas cuantas chicas alrededor que,
“tela”… incluidas las vecinas Candy, Randy y Bambi. Y se casó, y no pasó nada
malo. Porque en aquel momento, había guionistas que sabían que hacer con el
personaje, estuviera casado, llevara un traje alienígena o fuera profesor
adjunto.
Después
vinieron los problemas. Hastío de autores y editores, directrices poco claras
de la propia editorial, que parecían querer que los guionistas repitieran una y
otra vez con matices las etapas clásicas de Stan Lee con Romita…
Así que,
dejando para otro día los acontecimientos de la tan comentada Saga del Clon, no
tan mala o al menos muy entretenida leyéndola mes a mes y dándose uno cuenta de
los giros y cambios de última hora que los guionistas hacían casi cada mes, y
la no tan comentada de Howard Mackie y John Byrne, que volvió a un Spiderman
casi adolescente físicamente y ridículo (salvo cuando dibujaba Romita Jr) y
casi le cuesta al personaje el entierro definitivo (no argumentalmente, sino en
ventas e imagen), y la mística y totémica saga de Strazcinsky, que me gustó
pero le podía haber pasado a cualquier personaje de cómic, siempre pienso que
era algo que Straz quería contar pero le daba igual con quién, llegó el momento
de hacer un cambio drástico: Llegó ONE MORE DAY.
El
reseteo del personaje, descasándolo y devolviéndolo a la soltería, cosa que se
podía haber hecho con un divorcio, pero como eso está mal visto, se sacaron de
la manga un pacto con el diablo. Dónde va a parar, mucho más lógico.
Las
críticas de ONE MORE DAY fueron negativas antes de publicarse, devastadoras una
vez leído, y acalladas gradualmente, una vez comenzaba la nueva serie “Amazing
Spiderman”, con el subtítulo de BRAND NEW DAY. Coño, leías BND y parecía una
serie de televisión sobre el personaje, con elementos nuevos, el regreso a
todos los niveles de los personajes secundarios, y misterios y tramas que
duraban alrededor de un año, se resolvían, y comenzaba otra “temporada”. Poco a
poco volví a leer al Peter Parker que recordaba, y no por la soltería, sino
porque había detrás un equipo de guionistas con ganas de contar historias de
nuevo, con un personaje que lleva muchísimo a sus espaldas, y aún da para
contar bastante más todavía, si se sabe hacer.
Y llegó
el momento de afianzar aún más la serie, y ahí es donde me he encontrado este
verano con el Peter Parker que para mí es el “de siempre”, el que no tiene tan
mala suerte como parece aunque se vea rodeado siempre de los problemas más
dispares, el que tiene novia y por si fuera poco tiene una compañera de
heroicidades que está buenísima y es malota, el que además, es un genio de las
ciencias y eso le sirve en la historia. Ha llegado BIG TIME, y con esta etapa nos hemos quedado con Dan Slott
escribiendo el sólo al personaje. Y por lo leído, sólo puedo aplaudir con las orejas
(porque en las manos tengo el tomito de Asombroso Spiderman 59 de la edición
española de Panini), porque este Peter Parker que ha conseguido trabajo en una
empresa de tecnología punta e investigación, que presencia cómo su exnovia MJ y
su actual novia Carlie charlan sobre él mientras él diseña un traje
aprovechando la nueva empresa para enfrentarse a un nuevo/viejo villano que
resulta ser alguien de su círculo cercano… Y según me comentan, lo bueno de
esta etapa no ha hecho más que empezar. Pues me alegro, porque ése es el Peter
Parker que se debe escribir. Al menos, a mi parecer.
Pues me has dado ganas de volver a leer al bueno de Spidey... totalmente de acuerdo en que lo dramático no debe ser una cuerda a la que el personaje se agarre para avanzar, así que el resto de ingredientes serán bien recibidos.
ResponderEliminarY hay cambios que son tan ilógicos que no se les ocurre ni al villano más de 3ª fila que te puedas encontrar... paciencia
saludos!
No sé qué me ha gustado más, si la columna, la tira... o el comentario de Lobezno!
ResponderEliminarTenía unas ganicas de ver el aporte de hoy... y oye, no me ha decepcionado para nada: EXCELSIOR!
Es que Lobezno es muy de comentarios hirientes... comentarios de Adamantium.
ResponderEliminarPues de la tercera pinicula del espi mejor no hablamos...
ResponderEliminarhttp://biescaselpecezarriodeangelpito.blogspot.com/2011/09/espidermonastres.html
Pues iba a incluírla en la columna como fiel reflejo de esa parte de Peter que yo sí recuerdo de los tebeos, fíjate... pero ya sé que la odiáis a muerte, así que me he ahorrado polémicas... Pero en la etapa Alex Saviuk Michielinie y demás, Peter era muy divertido.
ResponderEliminarNo temas a las polémicas!
ResponderEliminarSi le van vida a los posts ;)
Maldito, me han entrado ganas de retomar al arácnido O.o ¡¡ya estarás contento!! ;)
ResponderEliminarla mejor película del arácnido es sin duda la tercera.
ResponderEliminarEso de "BIG TIME", ¿empieza en el número 58?. Genial la columna, como todas sean asi...
ResponderEliminarAntonio M
Sí, en el 58. Y sí, yo también pienso maliciosamente que la mejor de Spiderman, al menos para mi retorcido y desenfadado gusto, es la 3. Es desde luego descabellada y Serie B al más puro estilo Raimi. Es su "El Ejército de las Tinieblas" de la saga arácnida. Quien no la vió desde ese enfoque, no le sacó el partido que merece.
ResponderEliminarEse Spidey caminando al son de la música en plan "toma ya qué guay soy que tengo un simbionte anque nadie lo vea..." es impagable XD
ResponderEliminarpues yo espero no sufrirla nunca más... llamadme rancio :P
ResponderEliminarRANCIO!!
ResponderEliminarYo lo que no comparto es que entendáis la trilogía anterior de Raimi, y su final serie B en "El Ejército de las Tinieblas", y no os déis cuenta de que en Spiderman se ha marcado la misma, y es divertido y con tanta presión al menos se lo pasó de maravilla con meteoritos de Serie B y cosas así....
ResponderEliminarComo fan de Spider-Man ofuscado desde hace años precisamente por lo mismo que has comentado, ¡me siento vivo al leerte! ¡Gracias!
ResponderEliminarDesde que hicieron ese reboot patatero e indignante para volver a convertir a Peter en un veinteañero medio lelo cargado de problemas adolescentes, con tal de acercar la imagen de la serie a la de las películas de Raimi y vender más, me sentí sucio. Es coger toda la evolución psicólogica de un personaje y borrarla de una forma poco profesional en una estrategia estúpida que no consiguió nada. Y así sigue, con Dan Slott como máximo exponente de esta idiotez. Solo ha habido algunos momentos aislados donde el actual Spidey ha merecido la pena, con autores como Zeb Wells o Kelly. Y el nuevo y merecido trabajo que le ha dado Slott es de lo poco que se salva, en mi opinión, porque el personaje está estancando (y ahora más que eso...) y los guiones son planos, basados en chistes fáciles y en Peter salvando al mundo una y otra vez. Un cuento para críos.
¡Hacía falta un aporte como éste! ¡Spidey lo necesita! Pero mientras el público americano sea tan "retarded" y Joe Quesada siga con esta política tan penosamente pobre, nos queda mucho por tragar. Me llena de vida encontrar a alguién que opina lo mismo que yo sobre ésto y que lo expresa con tan sabias palabras.
¡Un saludo!